Sin embargo estos felices días se han visto emborronados por aquellos que han hecho ciertas insinuaciones sobre su boda. La deportista se ha visto obligada a hacer un alto en su luna de miel en Tanzania para aclararlo a través de sus redes sociales. Y es que tal y como explican desde Divinity, » ha habido quien ha acusado a la deportista de haber cobrado por su boda, o de no haber pagado nada de ella…».
Peleteiro ha terminado estallando en sus stories de Instagram donde junto a uno de los comentarios que insinúa que la pareja no había pagado nada de su boda y que fue un «un regalo a cambio de publi», explicaba que en las imágenes de su boda publicadas en su cuenta están etiquetados los proveedores y demás partes involucradas «porque son negocios de mi tierra a los que considero que les puede venir bien un poco de visibilidad».
Un texto que terminaba, puntualizando que tampoco hubiera tenido nada de malo si hubieran cobrado por ello y ponía como ejemplo «los pagos que hacen las empresas por publicitarse haciendo colaboraciones con influencers», de los que decía, «No por aceptar estos acuerdos eres mejor o peor persona» y concluía con un «Hakuna Matata», la frase que tanto oye en el continente africano.
En otro orden de cosas, el lugar elegido para la boda por la medallista y su chico fue el Pazo de Miradores en Pontevedra. Peleteiro escogió un vestido desmontable con escote palabra de honor creado para ella por la diseñadora Lorena Formoso.