Pese a ello, esto ha sido un problema para ella ya que contaba con medidas de seguridad para que los periodistas no se entorpeciesen en su camino hasta llegar al coche, el cual le desplazaba a ella y a su bebé al chalet que la actriz tiene en La Moraleja y en el que a partir de ahora inscribirán un nuevo capítulo juntas.
Ana Obregón era muy consciente del interés que iba a generar su llegada a España y seguramente ese es el motivo por el que simplemente se ha limitado a sonreír al ver a los medios de comunicación y no haya prestado ningún tipo de declaración. Ana Obregón cruzaba la puerta de salida del aeropuerto con su nieta en brazos y con un vestido midi de lo más veraniego con estampados azules y blancos, una señal más con la que demuestra que el luto lo dejó atrás, unas gafas oscuras y unas deportivas.
Horas más tarde, según han confirmado desde El Programa de Ana Rosa, los hermanos de la actriz ya habrían conocido a su sobrina y todos han coincidido es lo «monísima que es». Sin embargo, toda la atención estaba puesta en Alessandro Lecquio, el otro gran protagonista de esta historia. Joaquín Prat, el presentador del programa, ha preguntado al colaborador sobre la llegada de Ana Obregón con su nieta y esta ha sido su sorprendente reacción: «No tenía ni idea de que llegaba hoy, pero bienvenida».
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