Ana Mena ha deslumbrado en Madrid con su gira Bellodrama Tour. Ayer se coronó como una de las mejores popstars que ha habido jamás en este país. Un catálogo musical impoluto, una presencia escénica envidiable y una producción visual que pocas veces hemos visto en artistas españoles.
La ‘cenicienta’ debutaba en el WiZink Center de Madrid, enfrentándose al desafío de demostrar su talento frente a una audiencia de casi 17,000 personas que habían agotado todas las entradas. Con 14 conciertos previos de la gira a sus espaldas, había acumulado experiencia y se había preparado meticulosamente para este gran evento, como ella misma reconoció a su público: «Llevo toda la gira pensando en esta noche. En cada escenario pequeño he visualizado este concierto».
La talentosa malagueña, luciendo deslumbrantes atuendos de purpurina, comenzó cautivado a la ciudad con una introducción digna de una estrella. En la pantalla gigante que complementaba el escenario, apareció un imponente diamante que precedió a la entrada de la artista. La intérprete de Las 12 se presentó con un sofisticado traje blanco en perfecta armonía con la escenografía y el vestuario del equipo. Durante el espectáculo que duró más de una hora y media, Ana Mena irradió frescura, belleza y provocó a sus fans con sus contagiosas coreografías.
Con temas como Solo o Ahora lloras tú, la joven intérprete logró conquistar al público y mantenerlo en pie durante todo el espectáculo, el cual estuvo cargado de efectos visuales como humo, confeti y fuegos artificiales que acompañaron cada paso de baile. Además, sorprendió a todos los asistentes al aparecer en un columpio que la llevó a sobrevolar el escenario durante la interpretación de Rojo amanecer.
La canción Madrid City, una oda a un romance en la gran urbe fue interpretada por primera vez en el emblemático escenario del Wizink Center. Ana Mena adelantó una versión demo de este sencillo durante su participación en el Festival Arenal Sound este verano, provocando un entusiasmo desbordante entre sus fans. No dudó en afirmar que estaba lista para presentarla en el escenario de la gran capital.
El concierto también incluyó destacadas apariciones estelares, como la del cantante italiano Rocco Hunt, quien se unió a la artista para interpretar sus dos éxitos Un beso de improviso y A un paso de la luna. Abraham Mateo también demostró su impresionante talento vocal durante la canción Quiero decirte, dejando claro que ambos artistas tenían una química innegable en el escenario.
El público se puso en pie para ovacionar a esta pedazo de artista que ha marcado un antes y un después en la industria de divas del pop. La creadora de Bello drama culminó la mágica noche con una de esas canciones que nunca pueden faltar: Música ligera.
Ana Mena ya es un clásico que nunca pasará de moda.
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