Las amargas lágrimas de Marisa Jara al mostrar públicamente las consecuencias que el cáncer ha tenido para ella

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El año pasado, sin duda, fue uno de los más difíciles para Marisa Jara. La actriz, modelo y activista por la diversidad sufrió un aborto espontáneo al que se le sumó un tumor maligno en el ovario que le hizo tener que paralizar toda su vida. Algo que no era primerizo para ella, puesto que en 2018 ya pasó por quirófano para acabar con un cáncer de estómago.

Ya desde el hospital, más tranquila y con el cuerpo -si se puede decir- más relajado, quiso dar las gracias a todos por el cariño recibido: «Gracias a todas por vuestros mensajes con tanto amor y tanto cariño que os escribo y se me saltan las lágrimas porque este cariño me llega y me hace más fuerte».

 

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Tener que pasar por estos duros momentos ha llevado a Marisa Jara a convertirse en una de las concursantes de Desnudas por la vida, el nuevo programa de Telecinco en el que se ha definido como «valiente y luchadora». En la nueva entrega de este miércoles, todas las participantes se han enfrentado a ‘la pasarela emocional’, un hecho que las acerca más a la actuación final donde tendrán que desnudarse algo físico y mental.

Marisa Jara muestra las consecuencias de su cáncer

En esta pasarela emocional, la actriz y modelo ha dado un paso al frente y ha mostrado una de las partes de su cuerpo que más le acomplejan: «La barriga. Tengo mi cicatriz y muchas veces o se me ha rechazado en algunos trabajos o me han dicho: ‘Oye, te podrías poner un poco de láser para quitarte la cicatriz», decía con la voz entrecortada.

Tras encontrarse con esto en más de una ocasión, Jara se ha mostrado muy tajante: «Yo no me quiero quitar mi cicatriz», afirmaba. Y es que, detrás de esa marca que a muchos les puede espantar y crear rechazo a la hora de proponerle un trabajo, la modelo esconde una historia de superación que significa mucho para ella: «Esta cicatriz ha hecho que yo esté aquí».

Al pronunciar esas palabras, Marisa Jara ha roto a llorar: «Para mí eso ha sido la puerta a la vida, por eso yo no me la quiero quitar», decía.