La noche del 14 de septiembre supuso una montaña rusa de emociones para todos los asistentes al WiZink Center madrileño al emocionarse viendo a grupos y artistas consagrados como Manuel Carrasco, Pablo López, Antonio Orozco, Rozalén, Antonio José, Pastora Soler o Carlos Baute, pero también al venirse arriba y comenzar a bailar con los nombres más nuevos del cartel de este festival.
Gente venida de todas partes de España pudo presenciar el éxito rotundo de las jóvenes promesas que nuestro país nos brinda al cantar como si no hubiese un mañana Todo Contigo, la declaración de amor de Álvaro de Luna, la veraniega Ibiza de DePol, o la que ha sido sin duda la canción del año, Nochentera de Vicco.
Cargados con una mochila llena de sueños, ilusión y ganas de trabajar, estos artistas han irrumpido en la escena musical española con las canciones más pegadizas que puedas imaginar. Además, no solo para generaciones cercanas a ellos, sino con composiciones y ritmos para todos los públicos. En las gradas del WiZink Center había gente de todas las edades, y todos ellos se unieron en una sola voz para corear los estribillos de estos temas que no dejan de sonar en la radio.
Pero… ¿Cuál es la clave? Lo primero su enorme talento y gran preparación. Después, sus ganas. Y es que se mueren por crear música y que los demás la disfruten. El escenario es su Ítaca y las letras pegadizas que el público puede corear sus cantos de sirena.
Todo ello conforma lo que se llama «la receta del éxito» a la que se suma su cercanía, profesionalidad y entrega a sus fans
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