«Sociedad y decisión alimentaria en España», así se llama el informe que ayer mismo presentaban El Instituto Universitario CEU Alimentación y Sociedad y Fundación MAPFRE en el que analizan cómo ha influido en la alimentación de los españoles la pandemia, el teletrabajo y la crisis económica. El estudio es el resultado de una encuesta realizada a cerca de 2.000 personas mayores de edad.
En cuanto a las comidas que realizamos los españoles, esto es lo que dice el estudio: «Los españoles realizan las tres comidas principales (9 de cada 10) y con respecto a hace cinco años dedican más tiempo a todas ellas: una media de 17 minutos a desayunar (el 26% de pie), 37 minutos al almuerzo, y 30 a la cena. Los hogares con menos ingresos y más miembros son los que más han empeorado sus hábitos de alimentación».
Del mismo modo también se deduce que cuanto menor es el nivel de ingresos, la dieta es de peor calidad, se adquieren productos de menor precio con mayor frecuencia y disminuye el consumo de alimentos frescos (frutas, verduras y hortalizas), así como de carne y pescado.
Más hábitos de los españoles al comer
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Las conclusiones parecen claras en cuanto a los hábitos dietéticos que por lo general son más saludables en los últimos años aunque también se ha detectado algo a lo que han llamado «alimentación silenciosa» y que tiene que ver con el hábito de comer sentados frente a la pantalla del ordenador.
Y es que según matizan en 20 Minutos, «destaca la alta proporción de personas que comen (39,7%) y cenan (38,4%) en el hogar, viendo la televisión u otro tipo de pantallas, un porcentaje que supera al número de personas que comen sentados, conversando y los que prestan atención a la comida».
Por lo que se refiere a aquello en lo que nos fijamos a la hora de hacer la compra, es «principalmente en la fecha de caducidad del producto, seguido del precio y de si es saludable, es decir, sin elevado contenido en azúcares, grasas saturadas y ultraprocesados»
Sobre cómo ha influido el teletrabajo en nuestra forma de alimentarnos las conclusiones del estudio son que aquellos que teletrabajan cocinan más y consumen más frutas, verduras y legumbres, y menos fritos, precocinados y bebidas alcohólicas. Además dedican un cuarto de hora más de tiempo a comer y «lo hacen en mayor medida frente a la televisión u otro tipo de pantalla (un 40% más que antes), así como en compañía de la familia (un 49% más que antes).»
Respecto a la sostenibilidad en la alimentación, un concepto que asocian «respeto a la biodiversidad y a los ecosistemas, generación de pocos residuos y alimentos ecológicos, poco procesados y de origen local», del informe se desprende que cuatro de cada 10 encuestados (44,7%) considera que su dieta es sostenible y su disposición a pagar más por alimentos de este tipo es baja (4,7 sobre 10).
