Hallan casos de parásitos en las piscinas

Alerta sanitaria en España por el aumento de casos de un misterioso parásito de piscinas

Se trata del 'cryptosporidium', que causa gastroenteritis

Sandra Escobar

El verano ha acabado, pero en los últimos días ha surgido una oleada de preocupación por parte de las autoridades sanitarias de nuestro país acerca de un parásito intestinal que se encuentra en algunas piscinas y que habría contagiado a turistas de Irlanda y Reino Unido.

Este parásito es conocido como ‘cryptosporidium’ y es por su culpa que cientos de viajeros que han visitado este verano España se han visto perjudicados por este germen. Ya a mediados de este pasado mes de octubre, la Agencia de Salud y Seguridad de Irlanda (HSE, en sus siglas en inglés) informaba de que uno de los focos de contagio era la localidad de Salou, en Tarragona.

Así, a través de un comunicado, advertían de que se había registrado un incremento de casos de pacientes que habían estado un tiempo fuera que presentaban enfermedades gastrointestinales (diarrea y vómitos), por lo que recomendaban «extremar las precauciones higiénicas» cuando viajen al extranjero.

«Durante el último mes se han informado niveles elevados de criptosporidiosis, un virus que produce gastroenteritis, en turistas que regresan a casa desde España», rezaba la nota informativa. Asimismo, apuntaban a que también había habido un aumento de casos en agosto y septiembre en Europa.

¿Qué son estos parásitos de piscinas?

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), este patógeno es de alta relevancia para la salud y desde el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) indican que el ‘cryptosporidium’ se transmite por el agua.

Tal y como lo describen desde Children’s Health, el ‘cryptosporidium’ es un protozoo que provoca una enfermedad diarreica y es uno de los muchos parásitos que suelen vivir y se propagan en las piscinas, pero este es el que más resistencia pone a los tratamientos del cloro que se dan en este tipo de aguas para prevenir enfermedades.

Contagio de estos parásitos

Según explica el gastroenterólogo pediátrico, el Dr. Bhaskar Gurram, «este parásito puede sobrevivir varios días a pesar de que el agua se trate adecuadamente», lo que explicaría el aumento de contagios. Además, puede afectar tanto a humanos como a animales.

De acuerdo con los Protocolos de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica, son susceptibles del contagio los menores de dos años, las personas que tratan o trabajan con animales, turistas que viajan al extranjero, personas con el sistema inmunitario debilitado y quienes mantienen relaciones íntimas con un individuo infectado o aquellos que padecen el virus del VIH avanzado.

Pero la principal vía de transmisión es mediante el contacto con aguas o alimentos contaminadas y vía fecal-oral, ya que los ooquistes se encuentran en las heces de la persona o animal infectado y pueden transmitirse por vías respiratorias. . Es decir, que los huevos infectados se pueden tragar o inhalar.

Una vez ingeridos estos ooquistes, van directamente al intestino y allí los parásitos crecen, se reproducen y producen más huevos que expulsamos con los excrementos.

Síntomas

En cuanto a los síntomas, estos pueden aparecer al cado de 7 días después de infectarse, como informan en un estudio de la criptosporidiosis de la Universidad de Virginia. Estos son los efectos de este tipo de parásitos que podemos encontrar en las piscinas:

  • Diarrea acuosa
  • Dolor abdominal
  • Náuseas
  • Vómitos
  • Disminución del apetito
  • Fiebre leve

Ahora bien, las autoridades sanitarias advierten de que muchos casos pueden llegar a ser asintomáticos, lo que aumenta el riesgo de contagio a otras personas. Los síntomas suelen durar 1 o 2 semanas y luego desaparecen.

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