Son datos de los expertos de Kaspersky, compañía global de ciberseguridad y privacidad digital, que detectaron más de siete millones de ciberataques a niños a través de videojuegos durante 2022.
El informe “The dark side of kids’ virtual gaming worlds” revela que los ciberataques a los gamers de menor edad se incrementaron un 57% el año pasado. Los ciberdelincuentes se sirven de páginas de phishing que imitan videojuegos como Roblox, Minecraft, Fortnite o Apex Legends para acceder a los dispositivos de sus progenitores mediante la descarga de software malicioso.
En el informe, los expertos de Kaspersky analizan las amenazas que utilizan los juegos más populares para menores de edades comprendidas entre los 3 y los 16 años. Las soluciones de seguridad de la compañía detectaron más de siete millones de ataques durante el año pasado, un 57% más que en 2021.
En 2022, 232.735 jugadores se encontraron casi 40.000 archivos de malware o apps no deseadas camufladas en juegos infantiles de gran popularidad. Estos niños, en muchas ocasiones, acceden a los juegos desde los dispositivos de sus padres. Los ciberdelincuentes buscan obtener los datos bancarios y las credenciales de los progenitores.
En el mismo periodo, casi 40.000 usuarios fueron embaucados a través de la descarga de un archivo falso que imitaba a Roblox, la popular plataforma de videojuegos para niños. Se trata de un aumento del 14% en el número de ataques (en 2021, hubo 33.000). Hay que destacar que la mitad de los 60 millones de usuarios de Roblox rondan los 13 años. Los ciberdelincuentes se centran en los niños porque generalmente carecen de conocimientos de ciberseguridad, lo que les permite alcanzar sus objetivos con más facilidad.
Según los datos de Kaspersky, las páginas de phishing usadas por los cibercriminales para atacar a los jóvenes gamers se sirvieron especialmente de los juegos Roblox, Minecraft, Fortnite y Apex Legends. En total, más de 878.000 páginas de phishing fueron creadas imitando a estas plataformas durante 2022.
Una de las técnicas más comunes de ingeniería social utilizadas por los ciberdelincuentes fue ofrecer ofertas para descargar títulos, así como trucos para mejorar en el juego. Uno de estos sitios anunciaba un completo manual en el que supuestamente se explicaba cómo implementar uno de estos trucos.
Lo que es particularmente interesante es que en algunos casos se daba la instrucción al usuario de desactivar el antivirus antes de proceder a la descarga del archivo. Esto no levantaba sospechas entre los jugadores de menor edad y el dispositivo quedaba desprotegido. No hay que olvidar que cuanto más tiempo esté desactivado el antivirus, más datos del usuario podrán recopilar los ciberdelincuentes.
Los jugadores eran empujados a desactivar el antivirus para la descarga del archivo malicioso
Otras conclusiones del informe:
· Los títulos más explotados por parte de los cibercriminales son Minecraft y Roblox, tanto en 2021 como en 2022.
· El mayor volumen de ataques se dirige a niños de entre 3 y 8 años, con videojuegos como Poppy Playtime y Toca Life World en la cúspide
· Los expertos de Kaspersky observaron un aumento del 41% en la descarga de archivos maliciosos disfrazados de Brawl Stars, con un total de 10.000 jugadores atacados en 2022
“En 2022, los ciberdelincuentes han explotado especialmente juegos orientados a niños de entre 3 y 8 años. Esto pone de manifiesto que no entienden de edades, atacando incluso a los jugadores más pequeños para acceder a los dispositivos de sus padres. No necesitan crear estafas sofisticadas, son conscientes de que niños y adolescentes tienen menos conocimientos de ciberseguridad y caen en las estafas más básicas. Por este motivo, los padres deben tener especial cuidado con las aplicaciones que descargan sus hijos, además de usar un antivirus de confianza y educar a los más pequeños en una navegación segura por Internet”, explica Vasily M. Kolesnikov, experto en seguridad de Kaspersky.
Para mantener a los niños a salvo, se recomienda:
· Interesarse por la actividad online de los pequeños. Preguntarles si es posible ver sus series favoritas con ellos o escuchar música juntos. Es una buena excusa para enseñarles mejores prácticas para mantenerse seguros en Internet. · Una buena opción es la instalación de aplicaciones de control parental, si bien hay que explicar a los niños cómo funcionan este tipo de apps y lo importante que es su seguridad al navegar.
· Recordarles que la información sensible solo debe compartirse con gente que conozcan en la vida real. Los mayores pueden convertirse en modelos de comportamiento para ofrecer consejos que generen buenos hábitos de navegación online.
· Hay que hablar más tiempo con ellos sobre medidas seguras online y prestar atención a nuestros propios hábitos y comportamientos. ¿Usamos el teléfono cuando estamos a la mesa o cuando mantenemos una conversación? ¿Imitan los hijos nuestros comportamientos? ¿Reaccionan de forma diferente cuando no usamos el móvil?
MÁS SOBRE: