Pero seguro que no te habías planteado nunca que el frío también puede darnos alergia, algo que normalmente asociamos más con el calor, el polen, los meses de primavera e incluso con los ácaros. Pues bien, en esta época del año que estamos es frecuente también la alergia al frío.
Ronchas y habones son los principales síntomas de esta dolencia, que se suele manifestar en la adolescencia y que cursa además con mucho picor, síntomas todos ellos que el cuerpo no es capaz de asimilar el frío. Además, podemos notar hinchazón de las manos al agarrar objetos fríos e hinchazón de los labios al consumir bebidas y alimentos fríos, tal y como apuntan desde la Clínica Mayo.
Y es que tal y como explican desde El Confidencial, «el frío activa en estos casos las células de la piel denominadas mastocitos liberando la histamina, así como otros medidores proinflamatorios, que son los que provocan que aparezcan síntomas después de haberse expuesto a bajas temperaturas».
El tratamiento tiene que ver más con la prevención, esto es procurar aislarnos del frío mediante prendas de abrigo, evitar los cambios bruscos de temperatura, no tomar bebidas muy frías y si es necesario utilizar un antihistamínico antes de exponernos a fríos muy extremos.