El pasado 7 de marzo la Universidad de Cádiz anunciaba la concesión del grado ‘honoris causa’ a Alejandro Sanz por sus «múltiples méritos en el ámbito de las Artes y la Cultura y su brillante e internacional trayectoria musical«. Un reconocimiento que el artista aceptaba con gratitud. «Ser distinguido de esta manera es un grandísimo logro personal y profesional», expresaba entonces.
Este jueves ha tenido lugar el acto en el cual el artista era investido doctor ‘honoris causa’ por la institución, clocándose el birrete laureado en la cabeza y dedicando este importante reconocimiento a la alegría, «una asignatura que no se da en ninguna universidad del mundo» y que es fundamental en la vida de las personas.
Unas palabras que no son casuales, pues recordemos que hace unos meses Alejandro Sanz reconocía no estar atravesando una buena etapa, confesándose «triste y cansado». «La alegría es el condimento indispensable para aprender, la alegría con la que hago mi trabajo cada día, la alegría con la que mis padres celebraban mis logros, la alegría de ser un alumno siempre, la alegría de sentir que los que saben más que tú no son una amenaza«, expresaba este jueves recibiendo su nuevo estatus como doctor ‘honoris causa’.
Tampoco perdió la oportunidad de mencionar a uno de sus referentes, Paco de Lucía, el cual también recibió esta distinción por la universidad. «Hoy hablan de los diferentes toques en la guitarra, de las diferentes escuelas, de la escuela de Jerez, de la de Algeciras, pero les diré una sola cosa, Paco está en todas las guitarras, ya estaba en la primera guitarra que me dio mi padre«, reconocía Sanz.
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