Alejandro Sanz

Alejandro Sanz explica la lección más importante que ha aprendido: «Me ponía siempre el último en mi lista de prioridades»

El cantante confiesa que se ha olvidado de él durante su carrera y su vida

Andrea Romero

El último año de Alejandro Sanz ha sido un vaivén de emociones, pero el cantante no se ha escondido en ningún momento. Siempre ha contado cómo se encuentra y qué es lo que le inquieta de su día a día. Tras unos meses en los que ha pasado por un bache a nivel emocional y que ha afectado considerablemente a su salud mental habla de todo este proceso como uno de aprendizaje.

Admite que, a pesar de la mala racha, ha sabido sacar cosas buenas de todo lo vivido. Aunque no es de la manera que más le gustaría, ha crecido y aprendido mucho sobre sí mismo y sobre su pasado: «Quizás me he olvidado de mí durante mi carrera y mi vida. Me ponía siempre como el último en mi lista de prioridades y lo principal era cumplir las expectativas de todo el mundo». Además, añade que ha tratado de ser el más agradable y cumplir con todo y con todos, menos con él. Algo que ha ido empequeñeciendo su alma a costa de hacer la de los demás más grande y se ha dado cuenta de que eso ha sido un gran error.

Mediante su música, la ayuda de su familia y su fuerza de voluntad ha conseguido salir de esta. A pesar de que la carrera de artista, y más la suya, puede llegar a ser muy estresante en muchos momentos, cuando amas con tantas ganas lo que haces, aunque a veces suponga un reto, en otras ocasiones también se concierte en vía de escape. Y así es como se lo ha tomado Sanz, que ha visto en su música, una mano que coger para acompañarle en este camino.


La clave del éxito de Alejandro Sanz la actitud

«El secreto para renacer es no morirse nunca. Cuanto menos te mueras mejor», explica Alejandro. Él no habla de reinventarse, sino de mantener una actitud constante, de estar siempre y mostrar lo mejor que puedes ofrecer en cada momento. El cantante admite que cuando llegó a la industria, lo hizo casi sin darse cuenta, pero de lo que sí era totalmente consciente era de que se quería quedar, y la única manera de hacerlo era trabajando.

Con esto último no solo se refiere a la capacidad de escribir canciones, grabarlas, dar conciertos, etc. Es decir, no habla solo de la cara visible de lo que es un cantante, sino también del esfuerzo por mejorar y construir una personalidad fuerte y capaz de dar lo mejor para los demás, pero también para uno mismo.

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