Este jueves, 7 de septiembre, María Jiménez, actriz, cantante y bailaora sevillana a la que conocían en los tablaos como La Pipa, ha muerto a los 73 años por causas que aún no se han desvelado. Su familia ha confirmado que ha estado arropado por sus seres queridos hasta el último momento en su casa de Triana.
La noticia supone un duro golpe para los admiradores de la artista que tanto encandiló ante la cámara y sobre los escenarios. Pero su éxito profesional estuvo durante gran parte de su vida a la misma altura que el interés público por su vida privada, especialmente por su tortuosa historia de amor con el actor Pepe Sancho.
El galán, que se hizo muy conocido por su papel de El Estudiante en Curro Jiménez, fue su marido oficialmente hasta en tres ocasiones; las tres veces que se casaron. Cuando empezaron a salir, María Jiménez ya cuidada de su hija, a la que crió sola; Rocío.
Cuando la pequeña tenía solo 16 años (1985) sufrió un accidente de coche que le costó la vida; un trágico suceso que quebró no solo a su madre, sino también a su padrastro. «Los dos hemos perdido una hija», llegó a decir entonces la cantante. Pero lo duro del golpe resultó algo más liviano teniendo al actor como su gran apoyo.
Alejandro, la salvación de María Jiménez
Pero sí hubo un hijo que biológico que compartieron María Jiménez y Pepe Sancho: Alejandro. En 1983, los artistas dieron la bienvenida al mundo a su único bebé juntos. Tras la trágica pérdida de su pequeña, la cantante se volcó en el cuidado y atención de su varón y se convirtió en su ojito derecho incluso en la madurez.
Durante todos estos años, Alejandro Sancho se ha mantenido lo más alejado posible del huracán mediático que siempre ha rodeado a su familia, pero no se quedó al margen cuando Jiménez se enfrentó ante los tribunales con Pepe Sancho por malos tratos.
María Jiménez y Pepe Sancho (Photo by Gianni Ferrari/Cover/Getty Images)
De hecho, su testimonio fue clave en la ruptura de sus padres, ya que fue él quien, años atrás, destapó la infidelidad del actor con otra mujer; como él mismo contó a principios de este año en Sálvame Deluxe: «Me di cuenta de que a esta mujer no la podía mentir y la tenía que levantar la venda».
Las secuelas del hijo de una relación tóxica
En el juicio, Alejandro confesaba que sentía como que había «delatado» a su padre, ya que este cortó toda relación con él terminado el proceso tras ponerse del lado de su madre. Allí, ante el juez, Alejandro Sancho afirmó haber presenciado escenas violentas en casa.
Pero lo más duro de su relato fue cuando al fin desveló lo que sentía hacia el actor. «Tengo más sentimiento de odio por haberme dado de lado a mí que por el maltrato», admitió en el programa antes de desvelar con dolor: «Yo soñaba con que lo mataba a golpes. Le tenía odio por muchos aspectos».
Esa «deslealtad» que sintió su padre se convirtió en absoluta fidelidad hacia su madre, no solo en sus últimos días de vida, sino también a lo largo de su existencia, llegando a convertirse en su consejero.
