Si bien este detalle le ha merecido siempre numerosas críticas, Alaska no solo las ha obviado, sino que ha continuado fiel a su estilo. Tanto es así que a sus 60 años continúa pintándose las cejas y su característica sombra de ojo negra. Lamentablemente, décadas después algunos siguen emitiendo comentarios desafortunados al respecto.
La artista recordaba en sus redes un artículo de la revista Semana en 1984, de cuando le otorgaron un premio por su imagen. «Soy plenamente consciente de los cometarios que se hacen a mi paso, pero yo, a mi ve, paso de ellos… No puedo estar todo el día contestando a quienes me dicen cosas por la calle«, expresaba entonces una Alaska de tan solo 21 años de edad.
«Ya entonces comentaba que me daba igual cómo me vieran los demás mientras yo me viera bien«, comentaba la de Fangoria en sus redes.
Lo que más lamenta es que cuatro décadas después siguen llegándole críticas por su aspecto. «A día de hoy sigo leyendo consejos en este perfil: ‘no te maquilles tanto’, ‘yo te aconsejo cómo pintarte las cejas, no me gusta como las llevas’, ‘ya no se lleva esa sombra de ojos oso panda que te pones’, ‘no tienes edad para ir así’«, continuaba en la misma publicación.
MÁS SOBRE: