Abrigos y plumas que invaden tu armario: el truco para que ocupen poco espacio

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Aunque le ha costado llegar, el frío ya está aquí y ya no podemos posponer más sacar nuestras prendas de abrigo, o lo que es igual, abrigos, plumas y chaquetas. Esto tiene un inconveniente sobre todo si tu casa es pequeña, la falta de espacio. Pero que no cunda el pánico porque hay una solución. Lo explica la organizadora y experta en el método KonMari, Vanesa Travieso en la revista El Mueble.

Y es que el truco está en guardarlos en cajas en lugar de colgarlos, eso si doblados de forma especial para que se queden muy pequeñas y no ocupen apenas espacio. Doblándolas así conseguiremos que el tamaño de nuestros abrigos quede reducido a la mínima expresión y podamos así guardar varias en la misma caja.

La experta explica cómo debemos doblar los plumas, para ello lo primero es extenderlos sobre una superficie plana y doblar las mangas hacia el centro en forma de cruz. Después debemos hacer una especie de rollito, empezando desde abajo hasta el centro, luego haremos lo mismo empezando por el cuello, desde donde enrollaremos hasta el centro también. Por último remete el cuello en medio de la otra parte que enrollaste al principio y lo tendrás. Quedarán tan reducidos que podrás guardar varios en una misma caja.

Abrigos largos y chaquetas, dóblalos así

Las chaquetas y blazers también tienen su forma particular de doblado. Travieso explica que lo primero es doblar la chaqueta de la misma forma que doblamos las camisetas, «la colocamos sobre una superficie de manera longitudinal, doblamos una manga hacia el centro y hacemos el mismo procedimiento con la otra manga», después cogemos la prenda por ambos extremos y estiramos, entonces la chaqueta se abrirá a lo ancho. Lo siguiente es doblar la parte de abajo de un lateral hacia fuera para que quede protegida y después repetir con el otro lateral. Finalmente doblamos la chaqueta por la mitad y la guardamos.

Al haber guardado  plumas y chaquetas en cajas ya tendremos espacio suficiente para colgar nuestros abrigos más largos, que son más complicados de doblar, eso si, mucho mejor si lo hacemos cubriéndolos con una funda protectora, explica la experta.