La mejor agua del grifo se bebe en Galicia, León, Valladolid, Burgos y Madrid, según la OCU

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El miércoles se celebró el Día Mundial del Agua y la OCU ha aprovechado para recordarnos que «el agua corriente del grifo es la mejor opción, de buena calidad y más económica», sin embargo no en todas las ciudades tiene buen sabor y por ello las aguas minerales envasadas se han hecho un hueco entre los consumidores, como la mejor alternativa.

Desde la organización de consumidores han hecho un análisis para concretar en qué lugares de España el agua corriente es mejor, algo en lo que la dureza del agua tiene mucho que ver. A su vez esta está relacionada con el contenido en sales de cal y magnesio en el agua.

Desde la web de la OCU lo explican así, «En las zonas de España donde el agua es dura, suele tener mal sabor. En estas zonas lo habitual es usar como agua de mesa aguas minerales naturales de mineralización débil o muy débil.» Además han elaborado un mapa que recoge qué lugares en España tienen el agua más dura o más blanda, siendo mejor  aquella con valores más bajos.

Más consejos de la OCU sobre el consumo de agua

Desde 20minutos.com explican, «tanto en zonas de Galicia como en Castilla y León (León, Valladolid y Burgos) y en Madrid el agua registra valores bajos, así como en Extremadura o País Vasco. En cuanto a la Comunidad Valenciana, es Alicante donde se encuentra el agua más blanda.»

Por el contrario algunas zonas de Andalucía como Almería, además de Valencia y las  provincias de Zaragoza y Teruel tienen los valores más altos en cuanto a agua dura se refiere. El resto presentan valores medios y los valores de dureza más altos corresponden a las provincias de Murcia, Albacete, Jaén, Baleares y Tarragona.

Además desde la OCU hablan de la importancia de tomar el agua suficiente para reponer las pérdidas diarias que se producen a través de la orina, el sudor y las heces, para lo que hace falta beber entre un litro y medio de agua al día, que varía en función del peso, al actividad física y la temperatura.

Si finalmente te decides por el agua embotellada debes tener en cuenta que se trata de un alimento y por tanto debe almacenarse en un ambiente fresco y seco, sin olores y protegido de la luz solar, consumir la botella como mucho en tres días. Además debemos evitar reutilizar la botella, ya que esta «queda expuesta al crecimiento de microbios, además, con el tiempo y el calor el plástico de la botella va migrando al agua y terminarás ingiriéndolo cada vez que bebas de ella».