La Dirección General de Tráfico (DGT) ya lo advirtió hace un par de meses: los triángulos de emergencia tenían los días contados. El director general de Tráfico, Pere Navarro, adelantó que esta despedida llegaría en verano y su vaticinio se ha cumplido. Esta señalización dejará de ser de uso obligatorio en las carreteras.
Se trata de una medida que ya no ponen en práctica otros países como Reino Unido o Luxemburgo, como ya señaló a Cadena Ser Navarro dos meses atrás. Es una norma de seguridad vial que aparece recogida en el Reglamento General de Vehículos desde 1999 y que obliga a colocar triángulos o dispositivos de preseñalización de peligro «uno por delante y otro por detrás del vehículo o la carga, como mínimo a 50 metros de distancia y en forma tal que sean visibles desde 100 metros, al menos, por los conductores que se aproximen».
Pero, pese a su antigüedad, desde la DGT ya han dado el paso de prohibir la obligatoriedad de su uso en las autovías o autopistas desde este mismo verano, concretamente, a partir de este sábado, 1 de julio. Coincidiendo así con la primera operación salida del verano.
Aunque es cierto que desde hace un par de años, el empelo obligatorio de los triángulos pasó a ser una alternativa siempre que se disponga de un dispositivo luminoso de emergencia que se coloca en la parte superior del coche que esté averiado.
Eso sí, en el resto de carreteras seguirá siendo obligatorio colocarlos, por lo que habrá que seguir llevándolos, lo único que cambia es que ya no se tendrán que colocar fuera del vehículo, en las autovías o autopistas.
¿A qué viene este cambio de la DGT?
El motivo de esta modificación en el reglamento se remonta a los datos de Tráfico que reflejan que el año pasado el 11% de los fallecidos en carreteras fueron peatones atropellados y un total de 1.746 personas perdieron la vida el año pasado en siniestros de tráfico en España. Según los datos que baraja la DGT, en los últimos 5 años ha habido un total de 22 víctimas mortales tras bajarse del coche.
Lo que buscan con este cambio en el uso de esta señalización es precisamente reducir el número de atropellos en el momento en el que los conductores se tienen que bajar de su coche para colocar los triángulos de emergencia, o hacerlo al menos en las autovías y autopistas.
Además, tampoco serán necesarias las luces V16, ya que su uso solo será obligatorio en el mes de enero de 2026. Una vez se implante esta medida, se asegura que ya no habrá una denuncia por la colocación de los triángulos en autovías y autopistas.
