A estas alturas no es ningún secreto. En varias ocasiones Edurne ha hablado abiertamente de su gran ‘adicción’: coleccionar ‘funko pop’, esos famosos muñecos pequeños de gran cabeza que representan a personajes de famosas ficciones, pero también reales, como es el caso del Papa, que tiene su propio ‘funko’.
Fue durante los meses de confinamiento cuando la artista adentró a sus seguidores a uno de los rincones más especiales de su casa. Se trataba de una habitación en la que guarda todos estos muñecos, que ya suman más de 750. ¡Qué locura!
En una reciente entrevista con El País la artista confesaba que no había sido una decisión personal la de comenzar a coleccionar ‘funkos’, sino que fue más bien por casualidad. «Yo no empecé comprando estos muñecos. Todo es culpa de mis amigos, que empezaron a regalármelos«, confesaba echando balones fuera.
Eso sí, recuerda cuál fue el primero de todos: el de Rapunzel. «Es una de mis películas favoritas de Disney. Después otro amigo me regaló uno de Juego de Tronos. Y cuando ya tuve tres pensé: ‘Uy, qué bonitos quedan’«, añadía Edurne.
La adicción ya estaba sembrada, pues esta comenzó a mirar en Internet los diferentes ‘funkos’ que existían. «Cuando vi que había tantas cosas de películas que me gustaban, de cantantes… no pude parar«, confesaba.
En su defensa hay que decir que aunque es ella la que tiene esta afición, algunos de esos ‘funkos’ que llenan la pared de su casa pertenecen a su chico, David de Gea. «Es mi sala favorita. Los tengo separados por temas. Me da TOC si solo tengo un ‘funko’ de una colección de la que hay muchos«, explicaba en uno de los directos que hizo a través de Instagram y en el que mostraba su admirada colección.
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