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El romántico detalle de Adela González con su marido en San Valentín: «Mikel, llego en una hora»

El trabajo de la periodista hace que durante la semana tengan que estar separados

La periodista Adela González, se incorporó hace un año al equipo de Sálvame diario, después de presentar La redacción en Telemadrid, algo que le ha obligado a vivir entre Madrid y Bilbao, donde viven su hijo y su marido.

Desde el siete de febrero del año pasado la vasca ha sabido integrarse a la perfección con el equipo y al estilo del formato demostrando que es una todoterreno, ya que venía de programas con carácter mucho más informativo.

Y ya más en lo personal, vivir durante la semana en Madrid a veces es complicado para la periodista y su marido Mikel Más. Precisamente Kiko Hernández le ha preguntado esta semana que cómo iba a celebrar el día de los enamorados, a lo que ella respondía: “Ya sabéis que para mí la distancia no es el olvido. Yo tendré que esperar al fin de semana para poder celebrarlo…”.

Tras la insistencia de sus compañeros de programa, González terminaba contando la sorpresa que le había preparado a su marido y mirando a cámara decía: «No os quería contar nada pero lo voy a hacer… Mikel, llego en una hora», provocando el aplauso del público.

El episodio más terrible de la vida de Adela González

Aunque probablemente no hayan llegado a estar 24 horas juntos es indudable que habrá merecido la pena para la pareja, que está mucho más unida si cabe tras vivir una terrible situación, la enfermedad de su hija que fallecía con tan solo ocho años en 2020 a causa del cáncer del Sarcoma de Ewing, uno de los más agresivos en niños, el mismo por el que falleció la influencer Elena Huelva el pasado mes de enero.

Entonces la periodista escribía una devastadora carta al diario vasco Deia con la que quiso, según ella misma explicaba entonces, “uno, enviar un gracias infinito a un Servicio y Personal Sanitario y Educativo PÚBLICOS que son un tesoro y que no siempre valoramos en su justa medida. Y dos, concienciar de que el cáncer nos puede tocar a cualquiera y que intentar acabar con él es cosa de tod@s”. 

Y es que la pareja ha capeado el dolor como ha podido pero no han dejado de dar visibilidad a la enfermedad, recordando la importancia de concienciar e invertir en investigación para acabar con esta enfermedad y pidiendo que se dediquen más fondos a financiar este tipo de estudios.