Los coaches de esta edición de ‘La Voz’ ya han elegido a sus asesores para esta temporada. Antonio Orozco estará acompañado por Nathy Peluso, Pablo López llegará de la mano de Lola Indigo, Luis Fonsi llevará a Cali y El Dandee y, por último, Malú ha escogido a Abraham Mateo. Todos ellos han demostrado con creces merecer ese puesto en el programa gracias a sus increíbles carreras, pero la actuación de los dos últimos artistas que hemos citado ha sido lo más comentado del último episodio.
Malú y Abraham Mateo se conocen desde hace muchos años y lo han demostrado con su química inigualable y una actuación espectacular en el plató de La Voz. Para la presentación de Mateo como asesor de la artista, ofrecieron un espectáculo que dejó a todo el mundo sin palabras, tanto a los allí presentes como a los que se encontraban viendo la televisión esa noche, incluso hasta los propios jurados de ‘La Voz’ alucinaron con esta versión del clásico de la madrileña Blanco Y Negro.
Una vez más, Malú demostró por qué está donde está y por qué es quien es, después de 25 años de una impecable carrera, pero Abraham no se quedó atrás y dejó claro que está a la altura de los grandes artistas de nuestra industria musical.
Malú y Abraham Mateo, un tándem perfecto
Además de poseer una tremenda conexión encima del escenario, ambos cantantes han explicado que están muy felices de trabajar juntos. «Este año tengo la grandísima suerte de que me acompaña un compañero al que admiro, respeto, que lleva toda la vida encima de un escenario», decía Malú sobre Abraham a las cámaras. Él ha destacado que su compañera le ayuda mucho y le hace muy ameno el trabajo diario. Asimismo, ha confesado que se entienden con tan solo mirarse y por eso no tienen ningún tipo de problema cuando se ponen manos a la obra.
«Abraham es un artista con muchísima tabla, con muchísimo bagaje y tiempo encima de los escenarios. Aportamos, yo mi veteranía en este programa, y él toda esa frescura musical de ahora», destacaba la madrileña sobre la buena dupla que forman. «Ella tiene la última palabra, aunque es verdad que debatimos mucho, intercambiamos muchas opiniones, ideas. Yo voy con un poquito menos de presión, pero lo más importante es que lo estoy disfrutando, me lo estoy pasando súper bien. Me lo he tomado como el primer día que uno va al instituto que está un poquito nervioso, pero sabes que tienes una colega que te lo hace todo superfácil, la que me pasa los apuntes, las chuletillas», explicaba por su parte el gaditano.
