Ha hablado de ello el portal de noticias sobre salud Healthline, que ha recopilado algunas tareas de nuestro día a día con las que podemos estar haciendo a la vez ejercicio sin darnos apenas cuenta. La primera de ellas, un gesto tan sencillo como subir escaleras. Renunciar a los ascensores es una sencilla forma de aumentar nuestra actividad física. Si a esto le unimos aparcar un poco lejos, para que coger el coche nos suponga dar un paseo y adoptar un perro que también nos obligue a pasear, lo tendremos. Pero hay más opciones.
Con la llegada del teletrabajo las reuniones virtuales están a la orden del día, aprovechar para dar un paseo mientras estamos en una de ellas es otra de las que señalan desde el portal especializado.
Y otra rutina que podemos incorporar trabajando desde casa, cambiar la silla de oficina por una pelota de fitness, explican desde 20 Minutos, desde donde aluden a algunos estudios que «han encontrado que este enfoque puede ayudar a reducir el dolor de espalda, mejorando la postura, y ofrece una buena base para realizar distintas formas de estiramiento». Y algo que también podemos hacer estando en casa, flexiones, sentadillas, abdominales o estiramientos mientras vemos la tele.
Si sueles jugar en familia durante tu tiempo de ocio, una forma de incrementar la actividad física puede ser escoger juegos como el Twister, el escondite o las sillas que te mantendrán en movimiento, además tus niños seguro que te lo agradecen.
Poner música y bailar mientras realizamos las tareas de la casa no solo conseguirá que estas sean más amenas sino que incrementaremos así nuestra exigencia física. Y por último algo mucho más placentero que supone un gran gasto calórico, practicar sexo con más frecuencia, «se estima que las mujeres queman unas 3,1 calorías por minuto y los hombres unas 4,2», por no hablar de sus beneficios para cuerpo y mente.
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