¿Cuándo empiezan a gatear los niños? ¿Y a andar? Estas son probablemente algunas de las preguntas más repetidas entre los padres primerizos. Es normal tener dudas, sobre todo, cuando te estrenas en la maternidad y paternidad, ya que todos los pequeños progresos que hagan los bebés siempre motivan e ilusionan.
Es cierto que a medida que van creciendo van surgiendo nuevas dudas como la media de edad en la que los niños empiezan a hablar o a leer y escribir. Todo ello hace que siempre se ponga el foco en el desarrollo de los niños, así como en respetar su espacio y entender su mentalidad en cada una de las etapas con el fin de favorecer siempre su aprendizaje. Los niños son como esponjas y aprenden a un ritmo realmente asombroso. Aun así, es importante que tengas en cuenta que cada niño es un mundo y que cada una lidera su propio proceso. Así que, como madre o tutor lugar es importante que abordes esta situación sin rpesión y respetando el ritmo de aprendizaje de tu pequeño.
Según la Biblioteca Nacional de Medicina, los bebés empiezan a moverse y andar entre los 9 y los 12 meses, aunque muchos lo hacen mucho más tarde. Algunos niños empiezan a dar sus primeros pasos entre los 12 y los 15 meses. Pero desde la institución admiten que si el pequeño se está demorando hasta los 18 meses y no ha comenzado a andar sería conveniente comentarlo con el médico. Aun así es importante no alarmarse, ya que como hemos mencionado anteriormente es importante adaptarse al proceso de aprendizaje de cada niño.
Probablemente, y según este organismo, los bebés que tienden a ser más inquietos suelen ponerse de pie más rápidamente y dar los primeros pasos agarrándose con los muebles. A medida que tu niño se vaya sintiendo más seguro conseguirá moverse y desplazarse por todo el habitáculo; eso sí, agarrándose en los diferentes obstáculos para ir manteniendo el equilibrio. No te alarmes, si se cae, tu bebe necesita dominar esta habilidad física para luego empezar a caminar sin ayuda.
Una buena forma de ir ganando destreza es anímarle a que se movilice por los diferentes muebles de la casa y luego a que ande agarrado con tus manos para coger su juguete favorito. No te olvides de felicitarte cada vez que logre este pequeñito avance.
Aún así, existen algunos motivos por los que los niños pueden tardar un poco más en andar y por los que como madre no deberías alarmartes.
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