La vida nos enseña muchas cosas, una de ellas son los rumores y mitos de los que nos rodeamos. Siempre encontramos, en todos lados, una nueva teoría sobre algo. En esto entran consejos alimenticios, cuidados para la piel o pelo, mitos sobre bebidas… Entre todas estas desinformaciones también encontramos algunas que afectan directamente a los perros.
Más que mentiras son falsos mitos que la sociedad ha ido creando con el tiempo y que, en realidad, tu mascota no piensa.
Sabías que…
Por ejemplo, los huesos son un alimento perjudicial para los perros. Dar huesos a un perro, especialmente si son huesos pequeños o que puedan romperse en astillas tiene multitud de peligros para su salud: pueden ocasionar obstrucciones digestivas, atragantamientos o ahogamientos.
Diferentes estudios ya han confirmado que vivir con un canino aporta muchas cosas positivas a nuestra vida, entre ellas menos estrés. Pero es curioso como su mente va mucho más allá de lo que creemos.
Los perros tienen una vida emocional compleja, pero además entienden la nuestra. Seguramente ya lo habrás comprobado. Parece que tu canino sabe cuando estás triste, cuando necesitas espacio o cuando quieres que te abrace y te haga caricias a su manera. ¡Es impresionante!
Todos estos estudios han demostrado que nuestros perros parecen entendernos, pero al revés es más difícil. Hay muchas afirmaciones sobre estos animales que con el tiempo se han desmentido.
Falsos mitos sobre los perros
En función a lo mencionado, hemos hecho una lista en la que recapitulamos algunas informaciones que hasta ahora muchas personas todavía creían.
Tu perro no necesita verte como una persona superior. Tampoco necesita saber que una persona en casa es la que manda y a la que tiene que obedecer siempre.
No te entiende mejor o se va a sentir más querido porque le hables como a un bebé
El castigo físico no sirve para que corrija sus acciones y no las repita más. Sirve para crearle un trauma difícil de superar.
La castración no sirve para que tu perro sea menos agresivo.
No es necesario que todas las hembras deban parir al menos una vez.
La saliva del animal no cura heridas, de hecho, puede traer enfermedades
Los perros no solo ven en blanco y negro. Pero sí que ven con unos tonos más reducidos que los humanos. Por ejemplo, diferencian el azul y el amarillo, pero no el rojo y el naranja.
Ven muy bien en la oscuridad, más y mejor que los humanos.
