Hay muchas circunstancias que nos llevan a colocarnos un anillo en nuestros dedos: una muestra de cariño, un regalo, una herencia o el broche de oro al día de tu boda, entre otras. Todas y cada una de ellas son de lo más especiales y es por ello que, cuando a veces tenemos que quitárnoslo de manera repentina y no podemos sacarlo de nuestros dedos, nos entran los siete males y pensamos en cualquier argucia antes que a tener que cortar el anillo.
Ese momento en el que una sortija se te queda atascada en el dedo puede resultar ser un verdadero dolor de cabeza. Puede que sea por un cambio de tiempo, por un hinchazón temporal o porque esta joya es más pequeña, pero la sensación de agobio es real. A continuación te contamos algún trucos para poder sacarlo:
Es irónico pensar que ante ciertas circunstancias de la vida sigamos apostando por los trucos de hace más de 100 años, los de la abuela de toda la vida. Y es que, ante tanto avance tecnológico, resulta irónico que resolvamos los problemas cotidianos siguiendo pasos de la antigua.
El truco de la abuela para sacar un anillo del dedo también es un hecho, y lo cierto es que es uno de los métodos que vas resultado dan:
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