Las 4 curiosas razones por las que los coches son cada vez más grandes

La primera es, sin duda, la seguridad de los ocupantes

Ana Más

Si te paras a observar los modelos de coche que circulan hoy por las ciudades seguramente haya algo que te llame la atención, son mucho más grandes que hace unos años. Y cuándo decimos grandes nos referimos tanto al largo, cómo al ancho y a su volumen total.

Un aumento de tamaño que se ha producido por varias razones, la primera  la seguridad en caso de accidente. Las normas de seguridad actuales exigen tal y cómo explican desde eldiario.es, «más espacio para las celdas de seguridad, los airbags y las zonas deformables, lo que ha provocado el aumento correspondiente del tamaño de los coches» y desde knaufautomotive.com añaden,  «Los pilares y los refuerzos son cada vez más gruesos, de modo que la cabina puede formar una fuerte «jaula» que proteja al conductor y a los pasajeros en caso de colisión». También hay un factor psicológico, que tiene que ver con que nos sentimos más seguros en un coche más grande.

Pero este aumento de tamaño con respecto a hace unos años también está relacionado con la comodidad y la apariencia. Los consumidores demandan coches más cómodos y espaciosos además de con  mejor aspecto. El mayor tamaño de los automóviles tiene que ver también con que necesitan más espacio para colocar nuevos elementos como sensores y electrónica que se han incoporado en su fabricación.

A coches más grandes también mayor consumo de combustible

Un sujeto reposta su coche a precios muy altos.
GETTY

Y una curiosa razón que está relacionada con la altura media de los hombres españoles que pasó de 1,66 en 1910 a 1,77 en 2011. Y no solo en altura sino que también hemos engordado en España, dónd la obesidad ha pasado del un 7,4% al 23% de la población.

Pero también hay una cara B de todo esto que tiene que ver con la dificultad para circular y el consumo de combustible, lo explican desde knaufautomotive.com, «el aumento de las dimensiones exteriores del coche se traduce en un mayor ancho de vía y neumáticos más anchos, la consecuencia más palpable, la dificultad para maniobrar por las calles de la ciudad. El aumento del peso total del vehículo también significa una mayor combustión».

Y es que en 2001 el coche medio en Europa pesaba 1.260 kilos y en 2018 había llegado a los 1.400. Según los expertos si el peso de los coches no hubiera variado entre 1980 y 2016 se habría reducido el consumo de combustible en torno al 20 por ciento.

Podemos concluir diciendo que los coches son mucho más grandes ahora que hace unos años por cuatro razones esenciales: seguridad, apariencia, comodidad y el tamaño de la población.