En el país vecino, Francia, después de firmar un acuerdo entre el ministerio de Economía y las compañías, Carrefour avanzó que en las próximas semanas iba a ofrecer hasta 200 artículos por menos de dos euros y que conservará los precios fijos hasta junio. El grupo Intermarché ha ampliado el círculo hasta 300 artículos más, entre los que reina las marcas propias y algunos productos frescos.
Esta iniciativa para frenar la creciente subida de precios en la cesta de la compra según el ministro de Economía y Finanzas, Bruno Le Maire, llegará a costar a las empresas “centenares de millones de euros”. Este pacto entre el gobierno y las distribuidoras francesas ha sido posible después de que Macron se retractara de crear una cesta de alimentación antiinflación común para todas las compañías. Sin embargo, las empresas rechazaron la propuesta justificando que limitaban su poder de decisión.
Este primer plan del Gobierno francés era igual que el que defendió Yolanda Díaz en el pasado mes de septiembre. La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo trató de que las cadenas d distribución ofreciesen de forma voluntaria un pack de artículos básicos a un precio más bajo pero cerrado. Pero esta medida no llegó a prosperar en el tiempo.
Este pasado lunes 6 de marzo y tras conocerse la noticia del pacto antiinflación en Francia, Díaz rescató su propuesta asegurando que la ley de Comercio Minorista posibilita limitar los precios de los productos en circunstancias puntuales. Además, recalcó que la inflamación alcanzó el 15,4% el pasado mes de enero, uno de los datos más altos registrados hasta el momento.
El ministro de agricultura, Luis Planas Puchades, ha calificado que el acuerdo logrado entre el Ejecutivo y las distribuidoras francesas es “positivo”. «Espero y deseo que todo el mundo ponga lo mejor para poder conseguir precios razonables y bajos de cara a las familias y consumidores”, puntualizaba.
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