Siempre se ha dicho que en una primera cita la primera impresión cuenta, motivo por el cual siempre estamos muy nerviosos. Pero este dicho no solo se refiere al primer contacto físico, ya que existen numerosos detalles en el comportamiento, en el lenguaje no verbal y hasta en la forma de llevar la conversación que dice mucho de nosotros y que contribuyen a transmitir esa imagen favorable.
Las miradas, el coqueteo, el modo en el que nos expresamos y las frases que utilizamos para ligar y romper el hielo son una clara evidencia de que hay cosas más importantes que van más allá de las palabras y de la atracción física. Bien es cierto que las redes sociales nos han facilitado este camino, ya que es probable que en los días previos al esperado encuentro hayamos ya intercambiado algunas palabras con el sujeto en cuestión.
Sin embargo, los nervios se apoderan de nosotros y muchas veces nos bloqueamos y no sabemos qué cosas peguntar o de qué temas hablar en una primera cita, aunque siempre hay una serie de preguntas que no se deben hacer. Teniendo en cuenta que siempre buscaremos impresionar a la otra persona, en Cadena Dial hemos recopilado algunas preguntas para que puedes causar buena sensación a tu primera cita.
Esta pregunta puede ser una buena manera de romper el hielo, ya que es posible que esa otra persona esté obsesionada con un libro, una serie, un hobbie o cualquier otra cosa. Esto puede ayudarnos a conocer sus intereses y ver sí coincidimos en alguno.
Esta otra pregunta podría ayudarte a seguir conociendo los intereses y las aficiones de la otra persona y con ello, podemos deducir que es aquello que más le motiva o le gustay tomar nota para un posible segundo encuentro.
Esta cuestión puede tener también relaciones con las anteriores, pero realmente de ella obtendremos preguntas más poco comúnes y de los más espontáneas, en las que seguro acabáis compartiendo alguna vivencia o algún punto en común.
No es por repetir hasta la saciedad esta canción de La Fuga, pero otra de las cosas que pueden ayudarnos a conocer más detalles de su personalidad. De esta pregunta, deducimos sí es muy fiestero o sí le encanta producir a altas horas de la madrugada. Lo mismo sucede, a la inversa. Es su manera de gestionar el tiempo.
Para conocer a la otra persona esta pregunta puede ayudarte a ver cómo aprecia la vida y cómo son sus relaciones interpersonales. Ten en cuenta que en los primeros encuentros es improbable que te cuenta algo malo que le ha pasado, pero puede darnos pistas sobre cómo es fuera del entorno del ligoteo.
Esta pregunta es muy poco frecuente y puede ayudarnos a causar buena impresión en la primera cita, ya que tras hacer un repaso por todas sus aficiones, es posible que haya alguna que se ha quedado en el tintero.
Los gustos por la música también suelen darnos pistas sobre cómo es nuestra cita, ya que las respuestas pueden ser de lo más diversas y enriquecedoras. De hecho, ¿quién sabe? Puede que hasta el segundo encuentro sea disfrutando de un concierto. ¡No tengas reparos en preguntar!
Pero ¿a quién no le gusta la comida? Esto puede ayudarnos a saber si coincidimos en algún tipo de comida e incluso, si todo va sobre ruedas puede darnos pistas sobre el sitio dónde tendremos una segunda cita.
Este tipo de preguntas siempre ayudan a terminar de romper el hielo, ya que nos permiten acercar posturas y reírnos mutuamente de algunas vivencias “vergonzosas” que hemos tenido.
La pregunta de qué es lo que uno busco es necesaria, pero si nuestra intención es conocer a alguien es importante saber cuáles son las cualidades que queremos que tenga la otra persona. Además, es importante dar un tiempo para conocer que aquello que nos ha revelado es verdad y no dar portazo en la primera de cambio.
Puede que esa otra persona esté trabajando para sobrevivir, pero su pasión sea otra. También puede que esta otra persona se encuentre desempleada, pero en cualquiera de los casos tenemos que preguntar por su verdadera vocación y lo que realmente le apasiona.
Seguramente todos hemos hecho alguna cosa en el pasado por la que hemos sentido especial orgullo. Así que, ¿por qué no formular esta cuestión a nuestra primera cita? Charlar sobre cómo gestionamos una determinada situación siempre es bueno para seguir rompiendo barreras.
El hecho de hablar de viajes siempre funciona porque a la mayoría de la gente le resulta fascinante. Así que, preguntar sobre cuál ha sido su último viaje o si tiene alguno en mente para hacer en los próximos meses puede llevarte a causar buena impresión as tu ligue para tener una segunda cita.
El primer encuentro siempre tiene que ser divertido, pero es posible que los nervios nos jueguen una mala pasada. Para ello, tirar de este juego de palabras puede ayudarnos a estrechar lazos y acercar posturas. Por ejemplo, se pueden plantear cosas simples y graciosas como las siguientes: ¿Prefieres una pelea de bolas de nieve o de comida? ¿Prefieres hacer el amor en la playa o en la ladera de una montaña? ¿Eres más de comida italiana o india? Todo lo que se nos ocurra siempre contribuirá a construir un momento agradable en la cita.
Esta pregunta puede ser un poco fuerte para empezar, pero es cierto que puede darnos muchas pistas sobre cómo es y en qué punto emocional se encuentra. Además, nos ayuda a saber si tiene suficiente madurez emocional o no, ya que es una pregunta que no todo el mundo sabe contestar.
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