Llega diciembre y con ello las primeras oleadas de frío a nuestra casa. Además de llenarse las calles del clásico espíritu navideño, ya sea por medio del alumbrado, el olor a castañas asadas, los villancicos o las fechas claves de Navidad, la bajada de temperaturas marca nuestros días en estas fechas tan especiales.
Por ello, surge la necesidad de mantener nuestros hogares calientes, ya sea para poder descansar en nuestro tiempo libre, como para disfrutar en este mes cargado de movimiento y encuentros familiares.
Son muchas las personas que, al vivir los primeros cambios en el termómetro, se preguntan cómo pueden mantener sus casas lo más cálidas posibles, tanto si tienen un sistema de calefacción como si no cuentan con él, que, en ese caso, urge todavía más buscar medidas para combatir el frío.
Si eres una de esas personas que buscan trucos para guardar la temperatura dentro de tus ventanas, te traemos diez consejos clave para mantener tu casa caliente este mes de diciembre.
Las cortinas son uno de los mejores aliados con los que puedes contar este mes de diciembre para mantener el calor dentro de tu casa. Y es que, si utilizas cortinas con forro térmico, o en su defecto, que sean de una tela más gruesa, aislarás el frío que inevitablemente tus ventanas no pueden retener. Así, crearás una barrera aislante entre el interior y el exterior de tu hogar.
Del mismo modo, las cortinas con forro térmico pueden serte de gran utilidad en los meses del verano, ya que igual que te aislarán del frío, en los meses calurosos te protegerán de que entren las altas temperaturas.
Es importante que este invierno tengas en cuenta las horas de Sol que puedes disfrutar desde tu casa. Al fin y al cabo, la luz natural, aunque sea en diciembre, también puede calentar cada rincón.
Por lo que no dudes en abrir las persianas y cortinas, incluso ventanas, para ventilar y dejar que los rayos del Sol hagan su trabajo. Eso sí, una vez que se ponga, cierra de nuevo las cortinas, con el fin de preservar la mayor temperatura y mantenerla dentro de casa.
Por su parte, las persianas tienen un protagonismo fundamental este mes de diciembre: te recomendamos que en cuanto empiecen los primeros momentos del día las subas para dejar que entre la luz, pero es importante que, en cuanto se haga de noche, las bajes para disminuir la entrada del frío.
Una vez que empieza el frío, es importante que revises tanto las ventanas como cualquier corriente de aire que se pueda generar en tu casa, especialmente los cristales y hasta el tambor de la persiana, para valorar cuánto calor estás perdiendo a través de ellos.
Si tus ventanas no son de la mejor calidad y no puedes sustituirlas por otras, te recomendamos que utilices burletes para aislaras de forma rápida. Los burletes es la solución más sencilla y económica para evitar fugas de calor en las ventanas.
Son unas bandas de silicona, caucho o espuma que se colocan en los bordes de los elementos estructurales, sellándolos herméticamente. Gracias a ellos, se evita la filtración de agua y aire por cualquier rendija que pueda haber.
Seguro que tienes localizadas en tu casa cuáles son las paredes más frías, normalmente son aquellas orientadas hacia el norte. Este invierno no te olvides de detectarlas, con el fin de «vestirlas».
Un truco sencillo para proteger el frío de tu hogar de estas paredes es utilizar muebles que bloqueen el frío, como estanterías de madera con libros, decoración o incluso productos de tela.
Del mismo modo, si eres una de esas personas amantes de los productos textil y quieres colgar alguno de ellos, te animamos a que les des uso en estas paredes, ya que la tela aislará el frío en tu hogar y mantendrá el calor dentro de las cuatro paredes de cada habitación.
Al igual que no puedes dejar de revisar las ventanas durante este mes de diciembre, te recordamos lo importante que es prestar atención al suelo de tu casa, el tipo de material que tiene y cómo puedes protegerlo del frío.
Por un lado, te aconsejamos que analices cada grieta o hueco que pueda tener, ya que por estas ranuras podría entrar el frío en tu hogar. En caso de que encuentres algún desperfecto, puedes sellarlo como hemos mencionado anteriormente con las ventanas y los tambores de las persianas. Por otro, no te olvides del uso de las alfombras y de cómo pueden ayudarte este invierno a mantener la temperatura.
Las alfombras de lana o de pelo largo son las más eficaces para aislar el frío, por lo que si no tienes todavía ninguna quizá sea el momento idóneo de hacerte con una de ellas.
Si eres una de esas personas que cuando llega el invierno no puede separarse de los radiadores, te recomendamos que los ubiques en los rincones más importantes de tu casa, como debajo de ventanas, para compensar el frío y hacer una cortina de calor.
Además, no debes colocar nunca sillones ni ningún otro tipo de mueble delante, ya que si pones algún objeto entre el radiador y el resto del espacio absorberá el calor que quieres repartir, impidiendo que se caliente tu piso.
Por otro lado, puedes utilizar estantes encima de los radiadores para impedir que suba el aire caliente, especialmente si tienes techos altos.
Este consejo es muy sencillo pero no siempre nos acordamos de ello: cierra las puertas y ventanas de las habitaciones en las que no estés.
Es muy frecuente que en invierno, ya sea por permitir que la poca luz que haya recorra la casa o por comodidad, tengamos todas las puertas abiertas. Pero este gesto, que se resuelve muy rápidamente, evita que se conserve el calor de cada estancia.
Tener las puertas cerradas evitará que el frío ocupe toda la casa, al igual que se creen corrientes.
Si tienes espacios pequeños dentro de tu casa, utilizar velas puede ser un buen truco para mantener el calor dentro de ellos.
Puedes usar velas grandes, que duran más tiempo encendidas y son más difíciles de olvidar. Es muy importante que, si usas este consejo para preservar la temperatura, no te olvides nunca de ellas y alejes cualquier tipo de prenda o producto inflamable del lugar en el que las ubiques.
Si tu casa cuenta con algún espacio en el que tender la ropa en el exterior: este consejo es para ti.
Son muchos los hogares que no tienen ningún balcón o cuerdas en las que secar sus prendas, pero en los que sí existen estas posibilidades, así como jardines, azoteas o patios propios, pueden aprovechar ese recurso para mantener su casa lo más cálida posible.
Cuando tendemos la ropa dentro de casa, a veces cometemos algunos errores, como hacerlo al lado de un radiador -por lo que tardará más en calentarse todo el espacio- o permitir que se llene de humedad -lo que bajará la temperatura del hogar-.
Por ello, si dispones de algún espacio en el que tender al aire libre, te recomendamos que lo hagas durante todo el invierno. Eso sí, teniendo en cuenta los días que pueda llover y tu ropa pueda salir perjudicada.
Por último, pero no por ello menos importante, este mes de diciembre te recordamos que lo más importante para mantener tu casa caliente es que empieces por ti mismo.
Ya sea a través de ropa térmica, calcetines para el invierno o distintas capas, es fundamental que durante estos meses busques tus prendas más adecuadas para la estación.
Además, puedes apoyarte en el uso de termos para las bebidas calientes que más te apetezcan, al igual que acompañarte de mantas.
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