Comer y escuchar música son dos de los pequeños placeres que hacen de la vida algo especial. Dejándonos llevar por la nostalgia y el hambre os traemos una recopilación de todas esas canciones que se hicieron famosas al hablar de comida.
Esta expresión de admiración ante la facilidad con la que alguien realiza algo difícil es la protagonista de este clásico. «Échale guindas al pavo que yo le echaré a la pava«… estribillo inmortalizado por Lola Flores, la artista folclórica más internacional.
De tal palo tal astilla. Como digna hija de su madre Lolita nos hizo bailar a todos en los comienzos de los 2000s al ritmo aquel de “Sarandonga, nos vamos a comer, sarandonga, un arroz con bacalao…”.
El clásico de los clásicos. ¿Quién no ha bailado esta canción precisamente en una comida familiar? A principios del milenio, el reguetón y el twerking aún no estaban muy definidos en nuestro conocimiento, pero esta canción del grupo uruguayo Chocolate resonaba constantemente en todas las fiestas. Su éxito fue tan grande que el grupo decidió cambiar su nombre a Mayonesa en referencia a esta popular canción.
El encantador vídeo de Julio Iglesias paseando por la Habana, con la mirada fija en la protagonista femenina, mientras nos canta una vieja canción de la Trova Santiaguera sobre las delicias gastronómicas del bacalao, es simplemente inolvidable.
El cantautor dominicano era fanático tanto del café como de un aguacero de yuca y té, ¡no podía elegir! Juan Luis Guerra lanzó este merengue en 1989 que recibió hasta un Grammy Latino.
En nuestra infancia los veranos no hubieran sido iguales sin las canciones de Georgie Dann, como La Barbacoa. Este clásico que nunca pasará de moda gobernó la época estival de abuelos, padres e hijos al mismo nivel.
No hay una buena comida, si no se acaba con el postre. Siguiendo este menú de canciones icónicas os presentamos algunas que puede que ni siquiera recuerdes o se hayan borrado de tu memoria. Pero en cuanto las vuelvas a escuchar querrás repetir sin duda alguna.
En 1999, Carlos Vives descubrió que el beso de una chica le sabía a Fruta fresca y no quiso perder la ocasión para contárselo a todo el planeta. Y qué mejor manera de expresar algo para un artista que a través de una canción.
Postre ligero y pop buenrollista el que compartieron los chicos de La Casa Azul, que meriendan galletas pero tampoco le hacen ascos a sacar el éxito del verano.
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