Es tan sencillo como mezclar media taza de vinagre blanco con media taza de bicarbonato, verás que se forma una espuma, es normal, espera a que desaparezca y frota tus zapatillas con la mezcla y un cepillito. Deja que actúe una media hora y aclara con una bayeta húmeda.
No te olvides de lavar los cordones, ya que de nada te servirá que tus zapatillas estén super limpias si llevas los cordones hechos un desastre. Para lavarlos, mételos en una funda de lavado para que no se pierdan en la lavadora.
Pero este no es el único uso del bicarbonato y el vinagre, además de eliminar la suciedad, desinfectan y acaban con los malos olores. La mezcla sirve también para limpiar las sartenes, para ello espolvorea bicarbonato de sodio sobre el culo de la sartén hasta cubrirla por completo, añade vinagre encima, déjalo que repose unos veinte minutos. Termina frotando la zona haciendo movimientos circulares. Puedes ayudarte de un estropajo de aluminio.
O incluso limpiar el horno, para ello pulveriza la mezcla por las paredes del horno y déjala actuar diez minutos con el horno encendido a 120 grados. Después apaga el horno y déjalo que se enfríe y por último pasa la bayeta húmeda por las paredes del horno, arrastrarás toda la suciedad que se habrá reblandecido, con lo cual será mucho más fácil sacarla.
MÁS SOBRE: