Zapatillas super blancas con este remedio casero

Es tan sencillo como mezclar media taza de vinagre blanco con media taza de bicarbonato

Ana Más

Si te encanta llevar zapatillas blancas pero a la hora de limpiarlas no te haces con ellas esto te interesa. Y es que dejarlas como nuevas es muy sencillo y además puedes hacerlo con dos ingredientes naturales que seguro tienes en casa: bicarbonato y vinagre blanco que además te van a quitar el mal olor.

Es tan sencillo como mezclar media taza de vinagre blanco con media taza de bicarbonato, verás que se forma una espuma, es normal, espera a que desaparezca y frota tus zapatillas con la mezcla y un cepillito. Deja que actúe una media hora y aclara con una bayeta húmeda. 

No te olvides de lavar los cordones, ya que de nada te servirá que tus zapatillas estén super limpias si llevas los cordones hechos un desastre. Para lavarlos, mételos en una funda de lavado para que no se pierdan en la lavadora. 

Zapatillas super blancas con este remedio casero 

Bicarbonato en un bote

Pero este no es el único truco para lavar tus playeras, otra manera muy eficaz de hacerlo es poner en un barreño agua caliente y lejía neutra. La lejía es un poco más abrasiva, por eso es conveniente aplicar en nuestras zapatillas crema limpiadora o gel de aloe vera, después frota tus zapatillas con un cepillo mojado en la mezcla de agua y lejía, insistiendo en las zonas más sucias. Por último retira con agua todos los restos y deja que sequen.

Pero este no es el único uso del bicarbonato y el vinagre, además de eliminar la suciedad, desinfectan y acaban con los malos olores. La mezcla sirve también para limpiar las sartenes, para ello espolvorea bicarbonato de sodio sobre el culo de la sartén hasta cubrirla por completo, añade vinagre encima, déjalo que repose unos veinte minutos. Termina frotando la zona haciendo movimientos circulares. Puedes ayudarte de un estropajo de aluminio.

O incluso limpiar el horno, para ello pulveriza la mezcla por las paredes del horno y déjala actuar diez minutos con el horno encendido a 120 grados. Después apaga el horno y déjalo que se enfríe y por último pasa la bayeta húmeda por las paredes del horno, arrastrarás toda la suciedad que se habrá reblandecido, con lo cual será mucho más fácil sacarla.

 

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