Volver a cantar para sanar, Rozalén vuelve tras el fallecimiento de su padre

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Rozalén volvió anoche a subirse a un escenario. Lo hizo emocionada, agradecida por el cariño recibido y aún muy conmocionada por la repentina muerte de su padre, Cristóbal Rozalén, a los 77 años de edad hace una semana.

La intérprete de Y busqué fue una de las invitadas a la gala de inauguración del V Centenario de Antonio de Nebrija, que tuvo lugar en el Teatro Real, de Madrid.

Los Reyes Felipe VI y Letizia presidieron el acto en el que también participaron Haze, cantante de Rap y Hip Hop, y Eliseo Parra, músico, divulgador y renovador de la música tradicional española

Rozalén: Volver a cantar para sanar

La cantante, galardonada con el Premio Nacional de las Músicas Actuales 2021, subió al escenario y dedicó unas palabras a su amado padre: Volver a cantar para sanar. De él se había despedido días antes en redes.

Dos fueron los temas que regaló esa noche al público: Y busqué y La puerta violeta.

 

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Rozalén, una mujer Únic@

Precisamente Rozalén participaba recientemente en la Gira Dial Únic@s, concretamente en el evento musical de pistoletazo de salida que se retransmitía en streaming desde el Teatro Coliseum de Madrid.

La cantante en una charla previa que mantenía con Patricia Imaz en torno al amor propio, comentaba «off the récord» lo ilusionada que estaba con la presencia de sus padres entre el público.

La autora de «La Puerta Violeta» relataba durante la grabación de este video, la increíble historia de amor que mantenía a sus padres unidos después de tantos años. El orgullo brillaba en su mirada…

 

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Muchos no conocen esta historia que ella misma nos explicaba en la pieza «Rozalén, #conAMORpropio» que puedes ver en nuestro canal de Youtube.

Cristóbal Rozalén se enamoraba de Angelita y tras 10 años de vida religiosa ejerciendo como sacerdote, decidía entregarse a los brazos de su amada y colgar los hábitos. Fruto de su increíble historia de amor, la pareja formaba una familia que se completaba con la llegada de su hija: María Rozalén.

La pareja tuvo que enfrentarse a las críticas que señalaban que un clérigo no podía traicionar sus votos para formar una familia y ligarse emocionalmente a una mujer. Eran los años sesenta y nada de esto estaba aceptado…

Con el paso de los años, Rozalén se percataba que los paisanos del pueblo se dirigían a su padre como «Don Cristóbal». Ella extrañada, preguntaba «… si son más viejos que tú, ¿por qué te llaman ‘don’?», hasta que finalmente y con la edad adecuada, sus progenitores le explicaban su historia de amor.