Vodafone subirá sus tarifas a finales de enero: así afectará a los clientes

La compañía ya lo está comunicando

Ana Más

Hace unos días hablábamos de la subida de precios prevista por Movistar a partir del mes de enero. El consejero delegado de Telefónica, Angel Vilá, confirmaba una subida de un seis con ocho por ciento, que tal y como recogía entonces el diario El Mundo, se debe a los costes crecientes de la prestación del servicio. Hoy te hablamos de la subida de tarifas de Vodafone.

Y es que La Vanguardia, adelantaba también entonces que «otras empresas del sector como Orange han abierto la puerta a subidas de precio si persistía el escenario de alta inflación. En el caso de Vodafone, aplica subidas a sus tarifas en general y no en el precio promocional. Estos incrementos van de tres a cinco euros». 

Pues bien, Vodafone acabas de anunciar que a finales de enero subirá sus tarifas una media de cuatro euros. Algo que «supone un incremento medio del 6,5%, finalmente por debajo de la previsión de subida del Índice de Precios al Consumo (IPC) del Banco de España para finales de año», tal y como explica la nota emitida por Europa Press.

Vodafone ya lo ha empezado a notificar a sus clientes

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La compañía ya ha empezado a notificar a sus clientes esta subida de precios y cuándo se implementará la misma. Un incremento que ha tomado como referencia «el aumento del IPC entre septiembre de 2022 y octubre de 2021 para fijar el volumen de la subida.»

Aquellos que cuenten con un plan solo de móvil verán incrementado su precio en una media de dos euros y medio. Para los que tengan una oferta comercializada el ascenso de los precios será  de 4 euros y 5,5 euros en caso de los clientes de ofertas convergentes.

Quedarán excluidos de la subida los clientes vulnerables desde un punto de vista financiero que tengan contratadas sus tarifas sociales con la operadora. Además, Vodafone ha querido recalcar que llevaba año y medio sin subir los precios a sus clientes y que con esta medida busca «frenar el impacto de la inflación en los costes de la energía y sus proveedores, así como poder mantener el ritmo de inversión en infraestructuras y nuevos servicios.»

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