Vicky Martín Berrocal abatida tras el fin de su relación con Joao Viegas

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Vicky Martín Berrocal volvía a la capital tras la reciente noticia de su separación del empresario Joao Viegas. La diseñadora está pasando por un dulce momento profesional en el que su nueva colección recientemente lanzada se ha llevado todos los elogios.

Pero como muchas veces pasa, cuando el éxito asoma en lo profesional, el fracaso lo hace en lo personal. Vicky está pasando ademas por un momento especialmente sensible, puesto que su hija, Alba Díaz, abandonaba el nido familiar para dedicarse una temporada al voluntariado en África.

La televisiva ha realizado su primera aparición tras la ruptura, y precisamente por un viaje profesional. La hemos visto bajar del AVE desde el que llegaba a la capital madrileña con un gesto cabizbajo, que podía intuirse tras la mascarilla que aún sigue siendo obligatoria en el transporte público.

Así, la andaluza pone distancia con el conflicto personal para centrarse en su trabajo y en el lanzamiento de su nuevo colección: «Victoria».

Con cierta tristeza en su mirada y el rostro muy serio, la diseñadora ha respondido a los periodistas que se aglomeraban para interesarse por su estado anímico y los detalles del fin de su relación.

Vicky Martín Berrocal, triste y seria.

Pese a la contundencia de la información difundida, Martín Berrocal no ha querido dar detalles ni responder a las afirmaciones de la prensa. Ha guardado silencio en todo momento mientras mantenía una actitud distante y seria.

Sin embargo, una publicación en sus redes sociales, nos daba pistas sobre su estado anímico. «El último en soñar, que apague la luna», podía leerse en una de sus historias en Instagram.

Una afirmación que publicaba tan solo unas horas después de que se diera a conocer que la bonita pareja había decidido finalizar su relación. De los planes de boda de hace unos meses, las tornas cambiaban hacia un final inesperado.

Ahora, muy centrada en su vida profesional, podríamos ver como la influencer retoma su vida en la capital trasladando su domicilio desde Portugal, donde convivía con Joao.