Bien conocida es la afición del Premio Nobel a la tauromaquia. De hecho, es habitual verle disfrutar de una tarde de toros en compañía de su pareja. Tanto es así que, sin ir más lejos, hace unas semanas se celebró una fiesta en homenaje a Vargas Llosa en la cual había prevista una capea con Cayetano Rivera, la cual finalmente no pudo celebrarse.
Esta afición ha hecho que el mundo del toreo haya querido entregarle este reconocimiento que cada año otorga a una figura distinguida relacionada con el mundo taurino. La infanta Elena, de hecho, lo recibió en el año 2019.
Todo transcurría con normalidad hasta que el literato ofreció su discurso, pues protagonizó un momento un tanto incómodo agradeciendo la entrega del premio a la princesa Leonor en lugar de a la infanta Elena. Un desliz que quedó en algo anecdótico, pues los allí presentes se lo tomaron con el humor oportuno y tampoco la hermana del rey le dio mucha importancia tras haber sido confundida con su sobrina.
Suelen ir siempre acompañados a cada uno de los compromisos que se les presentan, de ahí que haya resultado tan extraña la ausencia de la socialite. Mario Vargas Llosa llegaba con la única compañía de la infanta Elena, con la que posaba en el photocall, además de con el torero Miguel Abellán.
Tal y como informan algunos de los medios que acudieron al evento, la hermana del Rey se mostró muy servicial con el literato, tratando de que este estuviera cómodo, algo que al parecer consiguió, pues Vargas Llosa no dejaba de sonreír en todo momento.
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