Lo llaman coloquialmente vampiro facial pero su nombre técnico es PRP, plasma rico en plaquetas y aunque tras el tratamiento la piel queda enrojecida y con no muy buen aspecto, después queda luminosa.
Según los expertos es uno de los tratamientos de regeneración celular más eficaces para retrasar el envejecimiento cutáneo y que tal y cómo explica en declaraciones a Telva la doctora Cristina de Hoyos, directora técnica de Clínicas Ceta, consiste en :»primero se realizan micropunciones por todo el rostro con un Dermapen (instrumento similar a un bolígrafo que posee varias agujas) y, a continuación, se realiza la inyección de PRP (plasma rico en plaquetas), obtenido a partir de la extracción de sangre del propio paciente y su posterior centrifugado».
El resultado es una piel más luminosa y con mejor tono y elasticidad y además el tratamiento sirve para elimnar cicatrices, marcas de acté y arrugas finas y puede aplicarse también para evitar la caida del cabello al que además aporta cuerpo y brillo.
Después de la sesión el rostro queda muy enrojecido y necesita de cuidados especiales, el primero de ellos en no tocar la zona en dos horas, evitar el calro y la aplicación de cremas y maquillaje además de proteger la piel del sol sobretodo en las primeras 24 horas.
Debes saber también que no es un tratamiento apto para todas las mujeres, sólo para aquellas con un envejecimiento leve, con arrugas superficiales y finas y que además estén dispuestas a sufrir ya que a pesar de utilizar anestesia loca, se trata de un tratamiento invasivo que puede provocar dolor.
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