El primero de ellos es recuperar la ropa que se ha encogido y es que a la hora de lavar la ropa debemos tener cuidado si no queremos estropearla o que encoja, para ello es esencial mirar las etiquetas con las indicaciones del fabricante, ya que si no podemos llevarnos más de un disgusto.
Si a pesar de todo te has despistado y tu ropa se ha quedado como para la Nancy, este electrodoméstico puede ayudarte a que recupere su tamaño original. Eso si siempre que sea de lana o incorpora elastano o licra, ya que se trata de fibras que se estiran con el calor, bastará con plancharla en el sentido de la fibra con cuidado para no deformarla.
Otra utilidad de la plancha es devolverle la suavidad a tus toallas, para ello debes plancharlas pero con vapor, este penetrará en el tejido ablandándolo y levantando y ahuecando la felpa. Así tus toallas quedarán muy esponjosas. Eso si, no presiones muy fuerte porque conseguirás lo contrario, que queden aplastadas.
Además puede ayudarte a quitar los brillos de las prendas, para ello frota la zona con una esponja ligeramente mojada en vinagre blanco, luego cúbrela con un paño y pasa la plancha. El brillo habrá desaparecido.
Si se te ha quedado la marca de un dobladillo también puedes quitarla con la plancha, para ello humedece un poco la zona y pasa la plancha muy caliente o al contrario, para hacer un dobladillo, muchos de ellos ya son termoadhesivos, así que con la plancha lo tendrás en pocos minutos.
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