La variante Ómicron abre titulares en plena sexta ola del coronavirus. Por eso, no es raro recibir información sobre la pandemia, como el caso de este email fraudulento del que te hablamos.
Una situación bien conocida por los amantes de lo ajeno, que han comenzado a utilizar nuestra incertidumbre cómo la excusa perfecta para acceder a nuestra información privada. Expertos de FortiGuard Labs, han descubierto esta nueva práctica fraudulenta que se envía por correo electrónico.
El objetivo de los delincuentes está claro: conseguir nuestras contraseñas para después venderlas al mejor postor que intentará acceder a nuestras cuentas bancarias.
Mediante el envío de este correo electrónico, los atacantes consiguen introducir en nuestros dispositivos, un archivo denominado «Omicron Stats.exe» que solo afecta a Windows.
«Las víctimas potenciales de esta variante de RedLine Stealer (nombre formal de este virus informático) están repartidas por 12 países», aseguran los expertos.
«Esto indica que se trata de un ataque a gran escala y que los actores de la amenaza no se dirigen a organizaciones o individuos específicos», aclaran.
Además, explican que la información robada se venderá en la Dark Net, la red oscura: «… 10 dólares por todo el conjunto de las credenciales de un usuario».
«Cuando el mundo comenzó a lidiar con el aumento del número de pacientes de COVID y el creciente miedo e incertidumbre puede hacer que la gente baje la guardia, y esto puede haber llevado a sus desarrolladores a utilizar COVID como su señuelo», afirman los especialistas.
Entre las contraseñas más preciadas destacan las utilizadas para acceder a medios de pago, servicios de banca online y algunas soluciones de intercambio de archivos.
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