A las palabras que tienen varios significados se las conoce como polisémicas. Por ejemplo, «banco«, «cometa«, «bolsa» o «gato» lo son, pues pueden significar varias cosas dependiendo del contexto. Esto le ha jugado una mala pasada a más de uno, pues si no disponemos de un contexto claro, o simplemente por confusión, podemos equivocarnos y terminar protagonizando un momento ‘tierra, trágame’. Esto es justo lo que le ha pasado a un pasajero del AVE este martes.
La usuaria de Twitter Silvia Aliaga contaba en la red social la conversación que acababa de escuchar en el tren. «La fantasía que acabo de presenciar«, expresaba la autora de la publicación.
La desternillante experiencia de una pasajera en el AVE
A continuación explicaba que un joven había llegado al AVE muy justo de tiempo, «casi cuando estaban cerrando las puertas». En ese momento, y con el objetivo de ayudarle a buscar su vagón y su asiento, el revisor que se encontraba allí le preguntó: «¿Qué coche tienes?«. Lo gracioso es que, en lugar de decirle el número de vagón, el chico le respondió que tenía un Ford Fiesta.
Quienes viajen con frecuencia en tren estarán muy familiarizados con esta forma de referirse a los vagones. De hecho, en la definición de «coche» en la Diccionario de la Real Academia Española, la tercera acepción lo recoge bien claro: «Vagón del tren o del metro«.
Pero claro está que las palabras polisémicas nos pueden confundir. De hecho, pasa de forma habitual. Algunos usuarios, al conocer la historia, aprovecharon el momento para recordar situaciones similares que habían vivido, compadeciéndose así del joven y demostrándole que no está solo.
Las experiencias similares que han vivido otros usuarios
Una confusión repetida es la de aquellos a los que le pidieron papel para armarse un cigarrillo y creyeron que le estaban pidiendo un folio. «Saliendo de la gasolinera un tío tocó mi ventana y me pidió un papelillo. Miré por el coche y le arranqué un trozo de un catálogo del Alcampo. Me dijo ‘no hombre, no’. Se fue despacio, con cara rara y las manos a la vista«, expresaba @NuriaAiguade.
Otras anécdotas divertidas compartidas por los usuarios:
Me recuerda a una anécdota mía trabajando en un bar. Serví un botellín de cerveza y una bolsa de pipas. Me pidió que se la abriera, y le abrí la bolsa de pipas.
Tuve un amigo que al alto de la guardia civil… – A ver chaval, documentación. – No la llevo. – Seguro – Segurísimo. Se llevó una buena colleja porque se pensaba el GC que le estaba tomando el pelo, pero no.
Mi madre fue a comprar unas gafas de natación para mí hermano al Corte Inglés. El dependiente le ofreció unas de Arena y mi madre, más ancha que larga, le contestó: «No, de arena no, de agua Que es para la piscina». @Freskue
Esto me recuerda a cuando una vez buscando parking vi a una chica frente a la puerta de su coche, bajé mi ventanilla y le dije: «te vas?». Y me dijo «sí». Y cogió su bolso, cerró la puerta con llave y se fue a pie. @dejamehablarr
A mi hermano le hicieron una encuesta por teléfono hace poco. Le preguntaron: – (Encuestador) “¿Nombre de pila?” – (Mi hermano) “Energizer” @DNeurono
