Entre personas cuando nos conocemos, puede que desde el primer momento no se congenie del todo. En un perro ocurre lo mismo. Esta interacción está marcada por las reglas de convivencia, de las que dependen la estructura jerárquica social canina.
Entre los machos suelen tolerarse peor que entre hembras, y más si son jóvenes y dominantes. Además, pasa lo mismo entre las hembras. Los caninos de distinto sexo podrían llevarse mejor entre ellos.
Además, los caninos más mayores suelen buscar corregir a los jóvenes, si es que alteran sus propias reglas.
Debes tener en cuenta las primeras reacciones cuando tu perro conozca a otro mientras intercambias información con el otro propietario del animal. Deja que se huelan y si tu mascota no tiene una conducta adecuada, corrígelo.
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Tu mascota tiene que respetar a sus iguales. Si traes a otra a casa, evalúa su comportamiento. Lo más normal es que le acepte, aunque no sea nada garantizado, pero habrá más posibilidades de que se lleven mejor su ambos perros son de diferente sexo, del mismo tamaño y de la misma edad.
Antes de que convivan, tendrás que ambientarles y que te reconozcan a tu como líder. Debes vigilar como juegan entre ellos para evitar que compitan por tu atención. Por lo tanto, hazles el mismo caso por igual y no se llevarán mal. Entre perros desconocidos ocurre de manera similar. En un encuentro entre caninos, haz caso a ambos animales.
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