Como ya sabemos, el sentido más desarrollado de los animales caninos es el del olfato. Pueden olernos a muchos metros de distancia y les encanta olfatear nuestras cosas cuando no estamos en casa.
Por eso muchas veces llegamos del trabajo o de algún recado y vemos que una de nuestras prendas de ropa no está en el lugar que debería.
«¿Dónde está mi calcetín, dónde está mi zapatilla?», son algunas de las preguntas más comunes en todos los hogares con perro.
Para ellos, tener una prenda de ropa es como tener una parte de sus amos junto a ellos. Su gran refugio cuando se quedan solos.
Te huelen a través de ese calcetín usado o esa camiseta del pijama y se aferran a ese olor mientras nos echan de menos.
Sí, también habrá veces en las que nos quiten ropa para jugar, pero… ¿acaso jugar no es también un acto de amor?
¡Vivan nuestras mascotas!
Los expertos apuntan a que otra de las razones por la que esconden los objetos es la necesidad de realizar ejercicio físico.
Cuando el can pasa mucho tiempo en casa y se aburre demanda gastar energía y puede elegir la ropa para canalizarla. En este caso es habitual que la muerdan y arrastren hasta hacerla añicos.