Lo primero que debes hacer es no esperar al último día para teñirte, ya que el tinte deja el pelo poroso y abre las cutículas. Por eso es mejor darle tiempo a las cutículas para que se cierren y el pelo aguante mejor los rayos del sol. Otra opción es probar los tintes bio, a base de henna y barros, que dan un extra de hidratación y brillo al cabello. Además, procura evitar secadores y planchas, ya que estos debilitan la queratina y alteran por tanto el color.
Si estás en la playa debes lavarte el cabello todos los días para eliminar los restos de sal, aunque esto contribuirá a que tu color dure mucho menos. Precisamente para evitar esto enjabónalo una sola vez y utiliza agua fría o tibia. El agua caliente hace que el color se pierda antes. Escoge además un champú para cabellos teñidos.
Algo muy importante también es añadir un extra de hidratación a tu cabello. Aplícate mascarilla reparadora dos veces por semana, te aportará ceramidas y queratina que te ayuda a reconstruir la fibra capilar que es la que retiene los pigmentos del tinte. Aplícatela y cubre tu cabeza con una toalla caliente para que penetre bien durante una hora. Después lava tu pelo como siempre.
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