Al margen por supuesto del momento de cada una, pues no es lo mismo tener veinte años que cincuenta, tener la regla que la menopausia o acabar de dar a luz. Cada situación y momento vital es diferente.
Si te notas más hinchada después de comer y no tienes ningún problema de salud del tipo de alergias o quistes ováricos, seguramente tu hinchazón abdominal se deba a la acumulación de gases. Afortunadamente, para solucionar esto hay remedios naturales y eficaces.
Hay algunos pequeños gestos que te van a ayudar en tu lucha con la barriga hinchada. El primero tiene que ver con las bebidas con gas, destiérralas de tu dieta por completo.
Intenta comer despacio y masticar bien y por supuesto sin hablar mucho durante la comida, eso solo hará que tu tripa se hinche más.
Dos cosas más que te van a ayudar son tomar una infusión digestiva al final de cada comida y caminar diez minutos antes de volver a sentarte a trabajar. Por último, date unos minutos para respirar, eso te relajará y también tu vientre se relajará evitando así la hinchazón. Para ello toma aire por la nariz hinchando el abdomen, manténlo tres segundos y expúlsalo por la boca vaciando primero el abdomen y después los pulmones.