Toñi Moreno conduce cada domingo el debate sobre «Secret Story». En el formato se plantea, de manera habitual, lo que han denominado como «La Curva de la vida»: un repaso detallado de la trayectoria vital de los participantes.
El objetivo es conocer de manera mucho más profunda las virtudes y defectos de los concursantes a través de sus vivencias, muchas de ellas impactantes para la audiencia.
En esta última entrega, las protagonistas de la noche fueron las mellizas Nissy y Laila, que hasta ahora han resultado ser una de las parejas más controvertidas de «La Casa de los Secretos».
El programa ha realizado su repaso vital por separado, llegando a la situación de revelar situaciones ellas mismas no conocían la una de la otra. Moreno, al tanto de lo que se iba a revelar, avanzaba a la audiencia…
«Os adelanto que es muy dura. Merece la pena verlas porque nos va a ayudar a entender. Nosotros le hemos adelantado un poco a Kamal. Yo creo que él no tenía ni idea… Es duro lo que vamos a ver esta noche, pero lo vamos a conocer. Les agradezco que se abran de verdad», adelantaba Moreno.
Toñi Moreno: «Los que tienen que estar con la cabeza agachada y en la cárcel son los agresores» #SecretNoche4 pic.twitter.com/xdJOfct6cn
— La Casa de los Secretos (@SecretStory_es) February 6, 2022
El repaso de «Secret Story» comenzaba con Laila. «La figura paterna me faltó. Se fue a Alemania porque le salió trabajo. Crecimos con mi madre y le ayudó mi abuela. Esto no lo sabe nadie de la familia y a lo mejor me regañan. No lo sabe nadie. He tenido abusos y solo lo sabe mi hermana gemela porque a las dos la misma persona», explicaba muy afectada.
«Esa persona venía a nuestra casa y era una persona muy cercana a la familia. Con 14 años le dije a esa persona que nunca más me iba a volver a tocar», recordaba Laila.
Además, relató la relación que mantuvo con un profesor mucho más mayor que ella: «… me faltaba una figura paterna en mi vida», señalaba.
Tras estas revelaciones, Moreno les consultaba por el motivo por el que habían decidido abrirse de esta forma tan sincera. «Creo que es momento de que se enteren y si alguien se siente identificado conmigo que lo diga. Yo lo he gritado a todos los vientos y ha tenido que ser así», aclaraban.
Nissy, por su parte, llegaba a asegurar que nunca se había atrevido a contarlo: «… es muy doloroso para mí. Intento no pensar en eso. Es muy fuerte y yo era consciente de que éramos las dos», aclaraba entre lágrimas.
Ya en su turno, la melliza continuaba la narración sobre la infancia de ambas. «A los 14 años mis padres se divorciaron y la verdad me alegré. Si dos personas no se entienden, para qué seguir. Mi madre solo pensaba en ella y en el amor, y nos dejó a los cuatro solos viviendo en un piso en un barrio que no era digno…».
«Sentí que era una traición… Que no le importaba a mi madre y cuando sientes que no le importas a tu propia familia, desconfías de todo el mundo», proseguía con su abrumador relato.
Tras aquellas vivencias llegaron otras junto a la que fue su pareja, con la que pasó por duros momentos. «Me sentí muy mal, que no tenía suerte en la vida y que las personas que quiero me defraudan. Pensaba que era mi salvación y me hundió ya del todo. Me fui sin trabajo y sin apoyo de nadie. Yo sola en Murcia».
Toñi Moreno, ante las revelaciones de la complicada infancia de las mellizas, preguntaba por la relación con su madre. Nissy confesaba que la había perdonado: «… ella cogió y se fue y nos dejó a nosotros a nuestra suerte. Al final la he perdonado y madre solo hay una. En esta vida se pueden cometer errores y meter la pata, pero de eso trata la vida», sentenciaba la joven.
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