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Te has quedado sin pasta: 6 consejos para disfrutar del verano sin salir de vacaciones

Las vacaciones también son una cuestión de actitud

Redacción Cadena Dial

El verano ya está aquí pero para ti va a ser diferente. Con una inflación de un 10’2% y la gasolina por las nubes, este año toca quedarse en casa por vacaciones.

Aunque habitualmente asociamos este momento del año con la playa, los amigos y el ansiado tiempo libre, no siempre es posible para todo el mundo irse de vacaciones.

El trabajo u otras circunstancias impiden a muchas personas salir en la época estival debiendo continuar con su rutina habitual.

Si eres uno de ellos, sigue leyendo porque sí, existe la manera de disfrutar y desconectar aunque debas quedarte en tu ciudad.

Vacaciones sin moverte de casa: así puedes disfrutarlas

La mayoría de los mortales esperamos con ansias el verano para irnos de vacaciones. De hecho, una de las primeras ideas que nos viene a la mente cuando pensamos en la época estival es imaginarnos con un cóctel refrescante en la mano tomando el sol en una playa paradisíaca. Las buenas temperaturas, la naturaleza en todo su esplendor y el agotamiento mental que a menudo arrastramos durante la primera parte del año, se conjugan para desatar nuestras ganas de escapar unos días de nuestra cotidianeidad. Sin embargo, a veces no es posible tomar esas vacaciones tan anheladas y debemos continuar con nuestra rutina habitual también durante esta etapa.

Nuestra primera sensación ante esta situación será la de cierta irritabilidad acompañada en ciertas ocasiones
tristeza y baja autoestima. En muchos casos, incluso es probable que perdamos temporalmente la motivación
o que nos sintamos más agotados mentalmente y nos cueste concentrarnos en nuestras tareas cotidianas. Algo que se agravará aún más al ser conscientes de que las personas de nuestro alrededor sí se van de vacaciones mientras nosotros debemos continuar trabajando.

Estas emociones son completamente normales. El problema surge cuando su aparición no nos permite disfrutar de nuestro verano y nos hace compararnos con los demás relegando nuestro nivel de felicidad y satisfacción vital a lo que ellos hagan o dejen de hacer.

Afortunadamente, es posible combatir este estado de pesimismo y disfrutar de este periodo del año aunque no salgas de tu rutina. Y es que la buena noticia es que, aunque no puedas irte de vacaciones, siempre es posible desconectar la mente, relajarte un poco y disfrutar del tiempo libre durante el verano.

A fin de cuentas, las vacaciones también son una cuestión de actitud. De la misma manera en que puedes estar tomando el sol en un destino paradisíaco con la mente ocupada en tus responsabilidades y preocupaciones sin disfrutar del entorno ni relajarte, también es posible conseguir un estado de desconexión y relax sumido en tus actividades cotidianas.

El secreto radica en dejar de percibir tu trabajo como una obligación, redescubriendo los motivos por los que elegiste tu profesión, bajar la guardia y confiar en que las piezas encajen en su lugar.

Además, debes afrontar la temporada estival con una mentalidad más abierta y positiva que te permita disfrutar de los pequeños detalles y experimentar nuevas vivencias atreviéndote a salir de tu zona de confort.

Consejos elaborados por los expertos de TherapyChat que pueden ayudarte a conseguirlo

1. Comprender que nada es perfecto. Pensar que las personas que te rodean se van de vacaciones a un
destino paradisíaco y viven una experiencia inolvidable es una de las peores maneras de reforzar tu
frustración y resentimiento por no disfrutar del verano como quisieras. Sin embargo, debes entender que en
realidad unas vacaciones no dan la felicidad y que muchas veces lo que vemos reflejado en las vidas ajenas
no son más que momentos construidos en torno a una historia que pretende ser perfecta. La perfección no
existe y cuanto antes asumas esta realidad, antes estarás preparado para comprender que ni los demás son
más felices por irse de vacaciones ni tú menos feliz por quedarte trabajando.

2. Asumir que no eres el único al que le sucede. Nuestra mente a veces puede jugarnos una mala
pasada y hacernos entrar en un círculo pesimista en el que nos creemos los más desafortunados del mundo.
Sin embargo, esto no es así. Sin duda alguna, no eres la única persona que tiene que trabajar este verano y
no se podrá coger unas merecidas vacaciones. Asumir que no eres el único te hará poner la situación en
perspectiva y te ayudará a buscar otras formas de disfrutar el verano sin salir de tu rutina.

3. Abrazar lo positivo. Aunque no lo creas, no irte de vacaciones durante el verano también tiene cosas
positivas que juegan a tu favor. En la temporada estival, la carga de trabajo suele disminuir bastante en
comparación con el resto del año, por lo que es probable que puedas realizar tus tareas con mayor
tranquilidad. Además, como muchos de tus compañeros estarán de vacaciones, no sentirás tanta presión por
entregar los proyectos a tiempo, lo cual te ayudará a disminuir los niveles de estrés. También te ahorrarás las
aglomeraciones y la subida de precio típica del verano, pudiendo permitirte unas vacaciones más tranquilas
y relajadas en otro momento. Abrazar estos aspectos positivos te ayudará a enfrentar el verano sin vacaciones
desde una nueva perspectiva.

4. Practicar la gratitud. Cultivar la gratitud es el mejor antídoto contra la envidia y las comparaciones, ya
que te permite enfocarte en lo que tienes y has logrado tanto a nivel profesional como personal en lugar de
lamentarte por aquello que te falta. Practicar la gratitud a diario y ser consciente de todas las cosas buenas
que tienes en tu vida, te ayudará no solo a no sentirte mal por no poder irte de vacaciones en verano a tu
destino más anhelado, sino que te permitirá abrir tu mente para aprovechar todas las oportunidades que tienes
a tu alcance para disfrutar de estos meses.

5. Atreverse a salir de la zona de confort. Disfrutar del verano sin irte de vacaciones es posible, siempre
que te atrevas a salir de tu zona de confort y te animes a experimentar nuevas vivencias. Puedes organizar
una escapada familiar de fin de semana a un destino natural, hacer un plan con los amigos al salir del trabajo
o dedicar tus horas de ocio a esos pasatiempos que tanto disfrutas. A fin de cuentas, las vacaciones son
mucho más que un viaje a un destino paradisíaco, también son una excusa para aprender a disfrutar del
tiempo libre, aprovechando para hacer lo que en realidad nos gusta.

6. Dar paso a la improvisación. Afrontar el verano con la mentalidad del “debería” pensando que tienes
que aprovechar las horas de ocio al máximo para disfrutar de estos meses solo añade una mayor presión a
tu vida. Si en realidad quieres aprovechar tu verano aunque no tengas vacaciones, da rienda libre a la
improvisación. Confía en que todas las piezas encajarán en su lugar, céntrate en crear buenos recuerdos y
en disfrutar plenamente cada experiencia que vives y cada oportunidad que se abre en ti para desconectar.

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