Hace años era algo reservado a rockeros y famosos, pero actualmente casi un cuarenta por ciento de la población mundial luce algún tatuaje, y España es el sexto país en lo que a tatuajes se refiere. Pero, ¿tatuarse es tan inofensivo como parece o conlleva algún que otro riesgo? Te lo contamos.
En un artículo publicado en The Conversation, la profesora titular en el Área de Inmunología, de la Universidad Complutense de Madrid, define tatuaje como «la introducción de pigmentos exógenos en la parte superior de la dermis» y habla de la importancia de que exista una regulación para controlar la calidad de las tintas que se comercializan.
Esto es algo que hace en Europa, la Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas (ECHA, por sus siglas en inglés), que «establece los niveles máximos de concentración de componentes potencialmente nocivos, clasificados en distintas categorías: carcinogénicos (máximo de 0,00005 % en peso), tóxicos para la reproducción (0,001 %), sensibilizantes cutanéos (0,001 %), etc.»
Además la profesora matiza que «el etiquetado debe especificar: “Contiene níquel o cromo. Puede provocar reacciones alérgicas”, algo que indica sin duda que los componentes de los tatuajes no son inocuos y puede que para nuestro sistema inmunitario no pasen desapercibidos.
Pero la cosa no queda ahí, Martinez Quiles se refiere a las heridas producidas por las agujas de tatuar, «Las agujas de tatuar producen heridas, y la respuesta del sistema inmunitario se orienta principalmente hacia la denominada inmunidad tipo 2, que posee un componente reparador asociado muy importante. Este tipo de reacción está especializado en defendernos frente a gusanos (helmintos) y en eliminar y neutralizar agentes tóxicos como los venenos de picaduras de avispas o serpientes. Es la inmunidad que, cuando se desregula, origina las alergias comunes.»
Y señala entre las posibles complicaciones producidas por estas las siguientes:
Aunque la experta matiza que se trata de afecciones poco frecuentes que » pueden aparecer inmediata o posteriormente a la aplicación del tatuaje. Por eso no siempre es posible establecer de manera inequívoca una relación causa-efecto. «
MÁS SOBRE:
© Sociedad Española de Radio Difusión, S.L.U.
© Sociedad Española de Radiodifusión realiza una reserva expresa de las reproducciones y usos de las obras y otras prestaciones accesibles desde este sitio web a medios de lectura mecánica u otros medios que resulten adecuados a tal fin de conformidad con el artículo 67.3 del Real Decreto-ley 24/2021, de 2 de noviembre.