Para ello puedes usar remolacha ya cocida, al natural y en su propio jugo, así evitarás tener que cocinar. Además necesitarás cebolla morada, chalota o cebolleta, pepinillos e incluso puedes añadirle alcaparras y anchoas.
Para cuatro personas necesitas: 300 gramos de remolacha cocida, dos pepinillos agridulces, jengibre, media cebolleta, eneldo, un yogur natural, mostaza de Dijon, vinagre de manzana y tomillo. Y vamos con la receta.
Lo primero que debes hacer es escurrir la remolacha, quitándole bien todo el líquido. Sécala con papel de cocina y pícala en cuadraditos pequeños, después ponla en una fuente y reserva. A continuación ralla el jengibre fresco pelado, pela la cebolleta y pícala o incluso puedes rallarla. Pica el eneldo y corta en cuadraditos los pepinillos escurridos.
Por último añade todo a la ensaladera y mezcla. Incorpora un poco de sal y vinagre, una cucharada de yogur y una cucharadita de mostaza. Remueve hasta que quede una mezcla homogénea y reserva en la nevera.
Emplata con ayuda de un aro o en cuencos individuales y sírvelo con un poco de tomillo, perejil y eneldo e incluso puedes añadir aguacate maduro mezclado con limón, mostaza y yogur.
Puedes servirlo a modo de ensaladilla como primer plato o bien puedes acompañarlo de crudités, tostas de pan o regañás y tomarlo como entrante o aperitivo. También puedes servirlo es en cucharillas o vasitos de aperitivo.
Otra opción muy refrescante es el tartar de aguacate, langostinos y granada para el que necesitas: 12 langostinos muy frescos, 1 aguacate maduro, ½ granada grande, 1 lima, 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra, sal.
Pela y corta los langostinos en trocitos pequeños, ralla y exprime la lima y pon el zumo en un bol al que añadirás el aceite de oliva. Incorpora a esta mezcla los langostinos y déjalos macerar diez minutos. Desgrana la semilla de la granada y júntala con el aguacate en dados. Incorpora los langostinos y emplata, espolvorea con ralladura de lima y a disfrutarlo.
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