Hace unos días veíamos cómo Tania Medina descubría su cambio físico frente a un espejo tras su paso por Supervivientes. La concursante regresaba de Honduras con menos peso y mucho más morena, fruto de las semanas que ha pasado en el reality de Telecinco.
La de Canarias ya se encuentra en España y trata de recuperar su rutina aquí. Eso sí, sin su chico Alejandro Nieto, que aún se encuentra en Cayos Cochinos. No obstante, no está siendo fácil la adaptación de Tania, y es que Supervivientes le ha dejado varias secuelas. En sus redes sociales las mostraba.
A través de sus historias de Instagram esta confesaba a sus seguidores que no se encontraba muy bien de la tripa. En lugar de estar disfrutando de la comida a la que durante estas semanas no ha tenido acceso, la joven mostraba que se encontraba a base de arroz y carne blanca.
«Estoy muy triste porque podía estar yendo a restaurantes ricos y deliciosos para comer pizza, sushi… y estoy yendo al súper a por un yogurt desnatado sin azúcar«, confesaba. «Estoy muy malita de la tripa. Me bebo un vaso de agua y exploto de lo ‘llena’ que estoy«, añadía esta, bromeando con el hecho de que su comida se pareciera a la que ha tomado diariamente en Supervivientes.
Acostumbrado el estómago a las porciones de comida en la isla es un cambio brusco y este ha de acostumbrarse nuevamente a tolerar gran cantidad de alimento. Algo que a Tania le está costando especialmente.
Y esta no es la única secuela que Tania arrastra de Supervivientes. La modelo mostraba una imagen de sus piernas llenas de arañazos y heridas fruto de las aventuras del concurso. «Aprovecho para enseñarles las marcas de las heridas que me hice en SV. Seré constante para ir eliminándolas. Igualmente, son marcas de guerra«, confesaba junto a la imagen.
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