Aguacate: cómo escogerlo bien

«Tamos ready»: el truco infalible (y divertido) para comprar un buen aguacate

Un consejo para escoger bien este alimento que es imposible de olvidar

Sandra Escobar

Hay situaciones un tanto incómodas que se repiten y que se dan en los supermercados. Un/a hermano/a, una pareja o un/a compañero/a de piso te incluye en la lista de la compra un aguacate. Es entonces cuando empiezas a notar un sudor frío y te invaden los nervios: ¿Cómo se compra un buen aguacate?

Es una duda que suele asaltar con otros tipos de alimentos, el pescado, los tomates, los calabacines, las berenjenas…y un sinfín de productos. Con los aguacates ocurre lo mismo y, con tal de no pasar la vergüenza de tener que escribir o llamar a la persona que nos ha encomendado la misión para preguntarle, pues tiramos de la intuición y escogemos uno cualquiera.

Sin embargo, esta (mala) decisión puede traer alguna que otra bronca en casa cuando llevas un aguacate que resulta que no está bueno o que está pasado. Pero calma, porque hay un truco y unas cuantas claves que son de lo más útiles a la hora de escoger bien este alimento, también llamado persea americana o palto, según el país en el que te encuentres.

Trucos para escoger bien un aguacate

Pero, ¿en qué hay que fijarse al comprar en el supermercado? ¿En el color, la dureza o su forma? La respuesta es un todo o nada, porque hay un detalle de este fruto que suele pasar desapercibido y es el que aporta la clave de su estado.

Así lo ha demostrado una usuaria a través de su cuenta de Twitter que, mediante una foto de lo más simple que se ha viralizado, ha explicado un truco para saber identificar cuándo «está listo» el aguacate.

La usuaria, que publica noticias de nutrición y dieta, se describe como una ‘biohacker’ y suma miles de ‘me gusta’ con un tuit en el que muestra de forma gráfica la evolución de este exótico fruto y revela cuál es su aspecto por dentro y por fuera según la fase en la que esté.

Lo primero que hay que hacer es fijarse en el pedúnculo —el punto en el que se encontraba la hoja o tallo del que cuelga el alimento—. Si este es de color verde muy claro (casi tirando a blanquecino), entonces el aguacate esta en el siguiente proceso: «Muy prontis». Además, el producto exterior tiene un color verde oscuro pero apetecible, es decir, que es fácil caer en la trampa.

Por el contrario, si el tallo se encuentran en una tonalidad entre el verde y el amarillo algo amarronado, pero la piel posee un color que oscila entre el verde oscuro y el berenjena, entonces «Tamo ready«, el aguacate está listo para que te lo lleves a casa.

Ahora bien, si el pedúnculo del fruto ya ha pasado a un tono marrón oscuro y está más seco, entonces está en fase de tirarlo a la basura («Te fuiste»). Cuando se encuentra en esa fase, la piel del aguacate se torna más negra.

Asimismo, la dureza del tallo también nos aporta información del producto. Si al presionarlo un poco, cede, entonces el aguacate está en su punto; pero si está muy duro, entonces aún no ha madurado del todo.

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