Los precios de los supermercados han subido drásticamente en el ultimo año. En un estudio de la Organización de Consumidores y Usuario se calcula que las principales cadenas han subido un 9,4% de media en el último año, del 20 de marzo de 2021 al 8 de marzo de 2022. El estudio se hizo a través de 156 alimentos y productos de higiene y droguería.
Carrefour y Mercadona son las dos cadenas que más han subido el precio de sus artículos, pero también son los dos supermercados que venden sus alimentos muy bajo precio junto con Alcampo. Si tomamos de referencia los últimos 12 meses vemos que en Carrefour han subido un 12,1% y en Mercadona han aumentado en un 11,4%.
Por otro lado, los supermercados más caros son los que han registrado menores subidas, pero también han aumentado. El Corte Inglés ha subido un 7,7% respecto al año pasado, entre este aumento se encontraría Eroski, Dia, Caprabo y Condis.
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Una de las cosas que más preocupa a los expertos es que quienes van a sufrir el encarecimiento de los precios van a ser las marcas blancas. Una familia podría gastarse hasta 500 euros más al año por los siguientes factores.
En primer lugar el aumento en los precios de la energía que tiene como precedente no solo la Guerra de Ucrania, sino también la pandemia. Durante el confinamiento hubo una drástica reducción de la producción de gas para ajustarse a la baja demanda que había por entonces.
Otro de los factores es que ha subido el precio de las materias primas con las que se producen la mayor parte de los alimentos que consumimos en nuestro día a día. Si no contamos con estas materas primas los agricultores no tienen con que trabajar el campo.
Los altos costes son otro elemento que debemos tener en cuenta, es decir, que el aumento en el precio de la energía ha ocasionado mayores costes en las explotaciones del sector primario que ha tenido como resultado la paralización de los transportes.
A esta dramática situación se le añada la Guerra de Ucrania que debido a los intereses y tensiones políticos se ha aumentado el precio de productos que Ucrania suministraba.
Por tanto, muchas marcas de alimentación han tenido que recurrir a diferentes estrategias. Una de las más utilizadas es la reduflación. Consiste en mantener el precio del producto pero vendiendo menos cantidad al cliente para equilibrar. Desde la OCU comunican que «Marcas como Gallo, Danone, Pescanova o Tulipán han recurrido ya a la táctica de mantener el precio a costa de reducir la cantidad de producto de sus envases.»
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