Lo primero que tienes que hacer es vaciar tu congelador, aprovecha para tirar aquellos alimentos que lleven muchos meses congelados o que no tengan buen aspecto. Para ello debes desenchufar la nevera o poner el congelador en el cero y sacar toda la comida que, si no quieres que se eche a perder puedes dejar en recipientes de hielo mientras descongelas y limpias el electrodoméstico.
Ten en cuenta que debes limpiarlo a fondo dos veces al año cómo mínimo y revisarlo una vez al mes, piensa que cuanto más a menudo lo limpies, menos tendrás que limpiar.
Es importante limpiar una vez a la semana los estantes de nuestro electrodoméstico en cuestión, para ello llena un recipiente con agua caliente y un poco de jabón para platos. Sumerge en el agua una esponja o bayeta y limpia con ella los estantes y la junta de la puerta de tu congelador.
Para una limpieza más a fondo, después de sacar los alimentos y descongelar el congelador, mezcla a partes iguales de vinagre y agua caliente en tu botella de spray y rocía con la mezcla el interior, frotando con un paño de microfibra limpio. No te olvides de cajones, recipientes y cubiteras. También puedes usar una mezcla de bicarbonato y agua de la misma forma.
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